A Olatz Arrizabalaga se le nota la experiencia. Gestiona la presión como una veterana. La gernikarra asume responsabilidades y deja hacer según sus necesidades. Otro día en la oficina. Este domingo en el frontón Aritzbatalde de Zarautz cuajó una final de sobresaliente, conteniendo las embestidas de la siempre peligrosa Amaia Alday. Bordó el guion. Además, en la segunda parte del encuentro asomó afilada y con hambre de txapela. Gana su segundo cetro seguido del Master Laboral Kutxa de Parejas de pelota a mano femenina y, además, impulsa a la seria Uxue Osés en su primera contienda por un título grande. Aunque acusó alguna que otra duda con la zurda, la oñatiarra fue mejor que Nora Mendizabal en los cuadros largos. La joven guipuzcoana es de cemento.
La final de Zarautz se abrió igualada. Se registraron cuatro igualadas en los primeros suspiros (1-1, 2-2, 3-3 y 4-4). Alday y Mendizabal se trajeron la lección bien aprendida de casa. La zaguera de Andoain, con una derecha bonita, metió presión a Osés en los cuadros largos. Su compañera en la delantera, la explosiva bicampeona del Cuatro y Medio, quiso poner su marca al encuentro, pero obtuvo caras y cruces. Las coloradas fueron protagonistas en el inicio porque lo hicieron todo: los aciertos y los errores.
Olatz Arrizabalaga y la zaguera de Oñati, más seguras, se encontraron con un 4-6 sin apenas acumular caza. La gernikarra deleitó al Aritzbatalde con una parada al txoko. El resto fueron errores de sus adversarias, motivadas pero un poco descontroladas en el peloteo. De hecho, del cuatro iguales al 4-7, Mendizabal acumuló tres fallos con la derecha que desequilibraron la cita. En ese tanto, incluso, Arrizabalaga llegó a salvar en las tablas de contracancha un gancho espeluznante de Alday. A Nora se le fue el derechazo en la punta con el tanto dominado. A la vuelta, un saque-remate, una parada al txoko, puso el 4-8. Era el segundo tanto de la delantera foral, que luego destapó el tarro de las esencias. La brecha era complicada de gestionar. Olatz olió sangre. Es carnívora.
Reacción colorada
Un gancho de la vizcaina continuó hurgando en la herida. El remate abrió una fisura en las defensas coloradas. Alday, de piernas poderosas, no alcanzó el bonito pelotazo de la elegante manista de Gernika. A la campeona de la 'jaula' se le encendió el piloto de alarma. Intentó poner el ritmo con una parada al txoko que besó el colchón (4-10). Un error con la zurda de Osés, el primero no forzado de su cuenta, cambió el signo y dio oxígeno a las coloradas, acosadas por una tacada de siete tantos que podía derramar la txapela como arena entre los dedos.
Contestó Arrizabalaga con una parada al txoko. En el 5-11, un fallo de la vizcaina al ir a por la pelota después de una alcanzada impresionante de Alday puso emoción. Las coloradas se afanaron en torpedear la zurda de Osés para encontrar vías de agua. Lo lograron. Alday clavó un saque y un pelotazo arrimado que comprimió el resultado (8-11). El 9-11 fue un sotamano abajo de la oñatiarra con la izquierda. La tensión creció en el Aritzbatalde. La reacción colorada continuó hasta el 10-11, una escapada en la punta con suerte de Amaia con la derecha. La sangría se paró con el cuarto error de Mendizabal.
El 10-13 fue un tanto psicológicamente duro. Alday y Nora manejaron el debate y expusieron agresividad. Sin embargo, rocosa Osés en los cuadros largos, llevando pelotas increíbles, y una enorme Arrizabalaga, con una dejada al txoko, rompieron el sueño colorado. La dimoztarra, todo carácter, se repuso con una parada trazada con el bisturí en el rincón. Allí buscó también El Dorado su contrincante para seguir en ventaja. Las vizcainas se enzarzaron cerca del frontis. Amaia obró un cortadón por el txoko.
Un fallo de la reina del acotado cerró el debate (12-15) y se abrió la espita azul. Una cortada de Arrizabalaga rompió el partido. Un saque –que falló de sotamano la delantera–, un derechazo de Osés, un remate fuera de Amaia, un cortadón de Olatz hacia dentro y otro yerro de Alday pusieron a las azules a un pasito del título (12-21).
A Uxue se le cayó un pelotazo con la derecha que alargó la agonía rival. No cogió bien la distancia la oñatiarra, seria y concentrada durante toda la final. Intentó, además, zanjar con una dejada al rincón que se le fue al colchón. En el 14-21, Olatz apoyó una cortada en la pared y resolvió el choque. La gernikarra acabó con nueve tantos en su balance de resultados. Se le nota la experiencia. Hizo mucho daño, bien apoyada en una Osés que cerró un duelo redondo.