El horizonte del Malecón de Zarautz es salvaje. Sube la marea. Los surfistas pululan por la orilla. Alday-Mendizabal y Arrizabalaga-Osés, finalistas del Master Laboral Kutxa de Parejas de pelota a mano femenina, miran al retrovisor. Viajan al pasado. Un tránsito corto, poco castigo para el Delorean. Apenas 44 días. Olatz Arrizabalaga y Uxue Osés se acodan en lo más alto del podio del Torneo Bizkaia de pelota a mano femenina en el frontón de Bilbao.
En sus hombros: 614 pelotazos a buena en 66:50 minutos de juego. En el luminoso, un 21-22 ante Amaia Alday y Nora Mendizabal. La gernikarra, que cerró el debate con un precioso dos paredes, y la zaguera de Oñati posan con las txapelas después de suspirar tranquilas en un compromiso que se les puso cuesta arriba pese a gozar de diferencias importantes (7-15 y 16-21). La delantera de Dima, campeona del Cuatro y Medio, competitiva hasta la médula, sacó a relucir su casta.
Con ese encuentro entre ceja y ceja, que bien valió un entorchado, las cuatro manistas repiten presencia en otra contienda de tamaño calado. La historia se repite. El precedente se canjea por un asiento en el Aritzbatalde de Zarautz, zona cero del tsunami. La final del Parejas femenino aguarda este domingo, a partir de las 12.00 horas (en directo por ETB-1).
El precedente del Parejas
Alday, doble campeona del Cuatro y Medio y reciente ganadora del Campeonato de Euskal Herria de clubes, y Mendizabal recuerdan con buen sabor de boca su tránsito juntas. En junio se alzaron con el título del Torneo Comunidad Foral en el frontón Navarra Arena. 1.600 espectadores acudieron a la llamada. Tumbaron por 22-16 a Maddi Barrokal e Itxaso Erasun.
En el presente Parejas han disputado cuatro partidos y únicamente han caído en uno. En la fase de cuartos, ante Leire Garai y Enara Gaminde, zaguera campeona en curso, vencieron por 22-14 y ante Miren Larrarte y Miriam Arrillaga hicieron lo propio por 16-22. En el duelo ante Arrizabalaga y Andrea Capellán, manista que inició el torneo con Olatz –y con la que reinó en el Hiru Hiriburuak–, hincaron la rodilla por 22-8. En la semifinal, de nuevo ante Larrarte-Arrillaga, sufrieron para acabar 22-18.
Olatz Arrizabalaga, que fue campeona en 2022, espera reeditar la txapela. La ganó con Gaminde ante la propia Alday y Capellán. Juega con Osés, suplente de la de Santo Domingo de La Calzada, lesionada, con la que se complementa bien. Junto a la riojana ha llegado a 22 en dos de sus tres compromisos de la primera fase: 9-22 ante Garai-Gaminde y el 22-8 ante Alday-Mendizabal. Perdieron ante Larrarte-Arrillaga por 22-19. Ya con la oñatiarra en el tajo, en el duelo de semifinales se encontraron con Garai-Gaminde, que pusieron más problemas que en el debut (22-16).
Las olas mecen Zarautz y el canto de la marea compone una melodía de equilibrio para una cita abierta y sin pronóstico claro. Todos los ojos están puestos en las delanteras vizcainas, que están protagonizando un Clásico de la pelota a mano femenina en el último lustro. Son atrevidas y gozan de galones de sobra para echarse el partido a la espalda. Además de rivales son amigas, pero este domingo en el Aritzbatalde no habrá piedad.