Necol-Urrutia y Gaubeka-Gordon ganaron este viernes en la última jornada del Urrezko Pala Pro de pala profesional de Mungia ante Fusto-Del Río (10-7, 10-5, 6-10 y 10-7) y Maldonado-Alkorta (10-3, 10-7 y 10-8), respectivamente, y definen la final del proximo sábado.
Fusto necesitaba un joko para quedar primero en su demarcación y mezclará con el destacado Gordon, mientras que Gaubeka, que se la jugaba al 3-0, logró su objetivo y compartirá gerriko con su paisano Urrutia, segundo entre los zaguero. El delantero de Armintza acaba la liguilla empatado a puntos con Necol, pero le supera por el average.
En la última década, en la que Innpala y Mungia unieron sus caminos en la celebración del campeonato de parejas más importante del curso, escriben con letras doradas sus nombres pelotaris del tamaño de la Torre Eiffel. Pablo Fusto (ganador en 2015, 2016, 2017 y 2018), Xabier Ibargaray (2015, 2018 y 2020), Ibai Pérez (2017, 2019 y 2021), Esteban Gaubeka (2019 y 2020), Sylvain Brefel (2016) y Dan Necol (2021) lucen en su palmarés.
El Urrezko Pala Pro es la competición de parejas “más especial” del curso y la “más dura”, admiten los protagonistas. La clave reside, en buena medida, en su formato. Será la tercera edición con la presente denominación; anteriormente tenía la de Campeonato del Mundo de Parejas, organizado bajo el amparo del Consejo Mundial. Kepa Arroitajauregi, director técnico del ente, fue el que instaló la 'fórmula Mungia' para bruñir la actividad. Fue en 2016. Todo un acierto. El plan: eliminar las combinaciones fijas, cambiándolas cada jornada, y establecer una puntuación personal que decida la final. Cada pelotari maneja su destino. Esto es: con el 3-0 se reparten 100 puntos para cada vencedor y cero para cada perdedor; con 3-1, 80 y 20, y con 3-2, 60 y 40.
Danak Bat Saria, premio a los valores
El Urrezko Pala Pro de la presente campaña ha contado con la novedad de la creación del Danak Bat Saria a los valores de la pelota, galardón que viene de parte del club del municipio y que se fallará al final de la competición. Se puntúa el comportamiento de los palistas con el único fin de “premiar al pelotari que mejor trasmita y demuestre los valores de la pelota como son: respeto, educación, compañerismo, compromiso, responsabilidad o cooperación”.