César Caneda, el incombustible futbolista gasteiztarra de 44 años de edad, firmó hace escasos días una nueva prolongación de contrato con la SD Logroñés, club con el que milita en la Primera RFEF y que es testigo de un rara avis en el tan exigente mundo del fútbol. El central alavés es una figura respetada y admirada a partes iguales y repasa en NOTICIAS DE ÁLAVA los motivos de su ampliación de contrato y su espíritu de afrontar cada temporada con la ilusión de un tipo recién iniciado en la materia.

¿Qué le ha llevado a renovar su contrato?

Principalmente me he encontrado cómodo, he sido partícipe en muchos de los partidos. Al sentirme útil al nivel de la categoría y la competición me dieron la posibilidad de renovar y no me lo pensé. Voy con una mentalidad de año a año, tengo firmada una condición de cumplir por objetivos un número de partidos y en función de ello poder renovar y seguir vinculado al club.

¿Cómo valora la última temporada?

Siendo conscientes del potencial de nuestro equipo y del presupuesto del club, nuestro objetivo era mantener la categoría. Competimos con grandes transatlánticos y nosotros somos gente humilde, barquitos pequeñitos y es difícil enfrentarse con equipos con tanta historia. El balance ha sido positivo, hemos conseguido la permanencia, el equipo ha competido contra grandes como el Deportivo o Racing y en ese sentido el club tiene que dar un paso adelante para asentarse en la categoría.

Una división fuerte en lo deportivo pero algo débil en lo logístico, ¿no?

Se ha dado un salto de calidad en la categoría y el nivel de los participantes ha aumentado. De aquí a unos años será más exigente y atractiva para equipos de grandes ciudades y se ha avanzado respecto al formato anterior. Como en todo inicio de un proyecto está claro que hay condicionantes a modificar. En el formato de play off han visto que la afluencia de aficiones no ha sido la esperada y lo han reconocido. Es ver cómo se va desarrollando y en ese sentido la federación hará lo más justo en beneficio de la competición para darle una visibilidad que hoy por hoy está en pañales.

¿Cómo reaccionan los rivales al enfrentarse a un tipo tan veterano?

Sí que hay equipos filiales u otros de gente joven con la que coincides y que podría ser tu hijo y da que pensar. Pero los dos peleamos por nuestros intereses y queremos ganar. Anécdotas y chismes siempre surgen durante los partidos. Siempre hay algún comentario de admiración y es de agradecer. Compañeros con los que has competido en otras categorías y te vuelves a juntar te muestran su cariño o el poder charlar con ellos siempre te motiva.

Es una de las voces más autorizadas del vestuario, ¿verdad?

Eso va ligado al carácter. Cuando tienes cierto bagaje y trayectoria puedes aconsejar o poder opinar con una base que te hace ser escuchado. Pero también hay jóvenes que opinan y lo importante es que entre todos se saquen conclusiones que beneficien al grupo.

¿Cuál es el secreto para mantenerse al máximo nivel?

Siempre hay una pizca de suerte en la parte de las lesiones. Soy consciente de que mi trabajo me cuesta. Soy de los que está 24 horas pensando en fútbol y me cuido en base a ello, la alimentación, el trabajo de esfuerzo que hago aparte del entrenamiento te ayuda para el tema de las lesiones. Desde hace cuatro o cinco años estoy en manos de Jorge, que me supervisa todo y es mi amigo y socio del negocio que tenemos. Es un lujo trabajar con él y me viene bien para el fútbol.

Las ganas nunca se pierden, ¿no?

También hay un componente de ilusión para levantarte todas las mañanas y ser consciente de que eres un afortunado. Para competir no he perdido la motivación, quizá para hacer carrera dices, ¡joder!... Pero los que hemos vivido toda la vida para esto, cuando llega el sábado o el domingo, nos levantamos con la misma ilusión del primer día.

¿Qué mensajes ha recibido tras su renovación?

Hay de todo, los graciosos y los que te llegan de verdad. Provienen de gente que conoces y que son conscientes de lo que cuesta mantenerse ahí. Todos los comentarios son positivos y te ayudan a seguir adelante.

¿Cuál es la mentalidad de César Caneda?

Ir año a año es un poco mi idea de los últimos años. Acabo jugando un número determinado de partidos y me sigue motivando y gustando el poder disfrutar de esto. Soy partícipe de lo que está consiguiendo el equipo y mi participación sobre el terreno de juego está siendo importante. El día que dispute 10-15 partidos y no me sienta importante o superado por el nivel de la categoría o las molestias me hagan sufrir en exceso seré yo el primero en apartarme.

Podría coincidir con sus hijos...

En casa hemos hablado de eso. El año pasado hubo una posibilidad de jugar contra Aritz, el mayor, porque iba a ir convocado con el filial del Alavés pero el “capullo” de él estaba lesionado y no pudo ir. Fue una pena porque hubiese sido bonito pero le he dicho que se esfuerce, que le estoy esperando pero que no tarde mucho.

¿Cómo se plantea su futuro?

Sí que me gustaría seguir ligado al fútbol, es algo que he mamado y creo que puedo aportar desde un punto de vista objetivo y habiendo pasado por miles de situaciones que me dan ese plus. Me gusta el tema de la formación y cantera, lo formativo me llama más que lo profesional. Cuando lo deje, seguramente pueda tocar alguna puerta y veré si soy aceptado.