Aficionados de la peña Bultzada de la Real Sociedad que habían acudido el domingo a Villarreal a ver el partido de la Realcontra el conjunto amarillo fueron víctimas de una brutal agresión por parte de la Policía Nacional.
Según ha podido saber este periódico y siempre según la versión de los presentes, los hechos comenzaron horas antes del encuentro, cuando los miembros de Bultzada, que habían viajado incluso acompañados por algunas familias, incluidos varios menores, se encontraban tomando algo tranquilamente en la localidad castellonense. Cabe destacar que Vilarreal es una plaza amable para los seguidores de la Real, ya que no existe rivalidad entre ambas aficiones.
En el lugar se personaron agentes de la Policía Nacional, que cada vez se acercaron más al local donde se encontraban los realistas, hasta el punto de que los realistas llegaron a sentirse "intimidados". Ante lo cual, varios miembros de la peña txuri urdin, se identificaron como los organizadores del viaje y se pusieron a disposición de los agentes ante cualquier eventualidad que pudiera surgir.
Ya en ese primer momento, la respuesta de los agentes sorprendió a los presentes: "Vete a tomar por culo de aquí", espetó un policía a un realista, que pidió explicaciones, lo que desencadenó en una primera carga contra la afición txuri urdin, entre los que había varios menores.
Poco después, tal y como se recoge en unas imágenes que se difundieron por redes sociales y según cuentan las mismas fuentes, en un callejón en las inmediaciones del estadio de La Cerámica, la policía volvió a cargar contra los blanquiazules, que denuncian que estaban "acorralados". Se vivieron momentos de gran tensión, con policías agrediendo a aficionados sin que mediara provocación alguna y en medio de frases como "putos vascos, ahora no tenéis tantos huevos". En los vídeos grabados puede verse incluso cómo los agentes arremeten a porrazos contra aficionados que se encuentran ya en el suelo, desarmados, y cómo varios niños huyen corriendo del lugar.
Este ataque se saldó con varios aficionados de la Real en el hospital, con politraumatismos, heridas abiertas en la cabeza e incluso algún brazo roto. Además, tres aficionados fueron detenidos. La situación fue tal que el autobús de los aficionados tuvo que retrasar su vuelta a Gipuzkoa debido a que algunos de los heridos todavía no habían recibido el alta hospitalaria.
Ante estos hechos, un buen número de seguidores txuri urdines optó por no entrar al estadio a ver el encuentro, ya que para acceder a La Cerámica, se veían obligados a pasar de nuevo ante la Policía Nacional.