- El sueño olímpico de Lucas Eguibar no ha podido hacerse realidad en Pekín. En una entrevista concedida a este periódico, el campeón del mundo reconocía que soñaba "prácticamente cada noche" con ganar una medalla en los Juegos. En la jornada decisiva, sin embargo, el donostiarra se quedó eliminado en la primera semifinal de la prueba de snowboard cross y no pudo entrar en la lucha por subirse al podio. Eguibar tuvo que conformarse así con lograr su segundo diploma olímpico tras repetir en la final de consolación el séptimo puesto que obtuvo en los Juegos de Sochi de hace ocho años.

La competición se desarrolló en el circuito de Zhangjiakou, con salida a 2.043 metros de altitud y un desnivel de 156 metros. Eguibar, que cumplió 28 años la víspera de la competición, comenzó la jornada con un décimo séptimo puesto en la primera ronda de calificación para los octavos de final, lo que le obligó a tener que luchar por el pase en una segunda manga que le dejó en la vigésimo primera plaza de un total de 32 clasificados. El campeón del mundo completó los 1.310 metros del trazado con un mejor tiempo de un minuto, 18 segundos y 73 centésimas, a dos segundos y 44 centésimas del canadiense Eliot Grondin, que fue el participante más rápido.

El donostiarra no tuvo suerte con sus emparejamientos y tuvo que enfrentarse a varios de los riders más en forma de la temporada. En los octavos de final, Eguibar se midió con Martin Noerl, líder de la Copa del Mundo con tres victorias en esta edición. El guipuzcoano logró clasificarse por detrás de Noerl, superando al también alemán Paul Berg, otro de los favoritos, y al australiano Jarryd Hughes.

El actual campeón del mundo sufrió para clasificarse para las semifinales, y finalmente obtuvo la clasificación remontando desde la cuarta posición hasta la segunda plaza. El donostiarra no realizó una buena salida y se quedó rezagado en la última posición, pero se vio beneficiado por una caída del estadounidense Mick Dierdorff, que arrolló al alemán Martin Noerl en la cuarta curva del trazado, y eso le permitió superar a ambos y cruzar la meta tras el gran favorito, Alessandro Haemmerle. El austriaco hizo buenos los pronósticos y acabó ganando el oro olímpico en una final que se aclaró por medio de la foto finish, por delante del canadiense Eliot Grondin. El italiano Omar Visintin fue tercero y Julian Lueftner, compatriota de Haemmerle, fue cuarto.

En la semifinal, Eguibar se quedó muy pronto descolgado de las primeras posiciones. Esta vez no pudo remontar, y terminó entrando en meta en la cuarta plaza, por detrás de Grondin, Haemmerle y el francés Merlin Surget.

Fuera de la lucha por las medallas, y con el diploma olímpico ya asegurado, el donostiarra todavía tenía la opción de tratar de mejorar la séptima plaza obtenida en los Juegos de Sochi y lograr la quinta posición. Eguibar, sin embargo, no tuvo fortuna en la final de consolación. Si una caída le abrió las puertas de las semifinales, en esta ocasión una pérdida de equilibrio del italiano Tomaso Leoni le frenó y le impidió luchar por las primeras posiciones del descenso. Surget se hizo con la quinta posición por delante del estadounidense Jake Vedder, y el donostiarra acabó así tercero en la final de consolación y séptimo en la clasificación general.

El guipuzcoano suma un nuevo diploma olímpico a su palmarés. En cualquier caso, la séptima plaza, pese a ser un grandísimo resultado, no colma las ambiciones de Eguibar, que aspiraba a lograr una medalla en estos Juegos. La trayectoria del guipuzcoano avalaba su ilusión. En febrero del año pasado, el donostiarra se proclamó campeón del mundo en la estación sueca de Idre Fjäll, y anteriormente ya se había colgado la medalla de plata en el Campeonato del Mundo de 2017, en Sierra Nevada, donde también fue segundo en la competición por equipos junto a Regino Hernández.

Eguibar también ha conocido el éxito en la Copa del Mundo. En 2015 conquistó el Globo de Cristal que premiaba al vencedor de la clasificación general. Además, cuenta con cuatro victorias en esta competición (Veysonnaz -Suiza-, en 2015, 2016 y 2019, y Sierra Nevada, en 2020).

El guipuzcoano ha participado por tercera vez en unos Juegos de Invierno. En Sochi, en 2014, obtuvo una séptima posición que le valió el diploma olímpico, y en Pyeongchang, hace cuatro años, fue 33º. Eguibar, además, tuvo el honor de ser el abanderado de España en la cita surcoreana, donde Regino Hernández se hizo con la medalla de bronce en la prueba de snowboard cross.

Eguibar afrontaba la cita de Pekín buenas sensaciones tras haber superado en parte unos problemas de espalda que llegaron incluso a poner en peligro su carrera y tras haber logrado recientemente la quinta plaza en la Copa del Mundo de Cortina d'Ampezzo. El donostiarra, además, se había mostrado optimista sobre sus posibilidades después de que la organización de los Juegos, a petición de los riders, modificara algunas de las zonas del circuito, pero finalmente no pudo alcanzar su sueño.

Terceros Juegos. Eguibar volvió a conseguir en Pekín la séptima posición que obtuvo en los Juegos de Sochi de 2014. En Pyeongchag, hace cuatro años, fue 33º.

Campeón del Mundo. El donostiarra fue campeón del mundo en febrero del pasado año tras superar al campeón y subcampeón olímpico, Alessandro Haemmerle y Eliot Grondin, que fueron segundo y tercero tras Eguibar.

Copa del Mundo. En 2015 se proclamó campeón de una competición en la que ha vencido en cuatro pruebas.

Eguibar repitió en el circuito de Pekín la séptima plaza que ya obtuvo en los Juegos Olímpicos de Sochi en 2014

El donostiarra se quedó fuera de la final tras acabar en la cuarta posición de una semifinal con dos de los grandes favoritos al oro