Danel Elezkano y José Javier Zabaleta no aflojan. Segundo partido, segundo triunfo, segundo puñetazo sobre la mesa. Por algo son los campeones del Campeonato de Parejasen curso. El delantero de Zaratamo y el zaguero de Etxarren son los reyes de la solvencia. El puntillero vuela a lomos de su compañero. La historia interminable. Zabaleta es un martillo neumático con pulmones de maratoniano y perfil de modelo. Lo tiene todo para atacar, pero, además, posee una mandíbula de granito. Es duro como una roca.

En el Gurea de Azkoitia, abrasado por dos pegadores, el navarro ha aguantado este domingo a Iker Irribarria, que ha errado demasiado en ataque -la inmensa mayoría de sus diez fallos han llegado a la hora de hacer el tanto- aunque ha brillado en algunos tramos con pelotazos violentos y deslumbrantes, y Beñat Rezusta, cuya zurda ha destacado sobre todo en la primera mitad de un choque duro y entretenido, en el que ha habido un ritmo infernal (631 pelotazos en 70 minutos de juego). Después de encajar, Zabaleta ha despachado su dominio.

Elezkano II Elezkano IIlo tenía claro: “En un partido con tres pegadores me veía obligado a acertar en cada una de mis oportunidades”. Ha acabado el encuentro con una contabilidad favorable de diez tantos hechos y dos errores. Una buena caza. Es efectivo. Es eficiente. Es el mejor trabajador de la oficina. Danel vuelve al despacho. Un día más. Un triunfo más. El objetivo está un paso más cerca. Por algo son los rivales a batir.

ESPRINT FINAL DE ELEZKANO II-ZABALETA

Irribarria y Rezusta, que llegaban con las pilas cargadas tras ganar en la primera jornada a Altuna III-Martija (11-22), han claudicado, aunque han demostrado en la primera mitad que tienen una velocidad más que la mayoría de las combinaciones en el Parejas. El zurdo de Arama, en pleno proceso de crecimiento después de una lesión de larga duración en la rodilla, es sacrificado y asume responsabilidades. Es honesto consigo mismo.

Sin embargo, a pesar de imponer en la primera mitad, en la que han llegado a estar 6-8, que han alcanzado con una tacada de cuatro tantos en el que Iker ha mostrado de qué madera está hecho -es el espejo en el que mirarse-, e igualar en el cartón once; la fortaleza de Elezkano II y, sobre todo, Zabaleta ha acabado desnortando el encuentro. En la segunda mitad. Como en Mungia. Esprint. Otro día en la oficina.

El de Sakana está en otra galaxia. Los colorados se han ido 14-11, 17-13, 21-14 y han terminado 22-16. Les ha costado, han sudado, pero siguen sumando. En el último reprís, Irribarria ha tratado de cambiar el signo del partido sin suerte. Ha sido en ese tramo en el que se ha anotado más fallos.