- La selección española completó su primer entrenamiento en la Ciudad del Fútbol con las ausencia de Mikel Merino, que se sometió a una resonancia magnética para determinar si puede seguir en la concentración. José Luis Gayá y Rodrigo Moreno tampoco saltaron al campo y se ejercitaron en el gimnasio.
España arrancó pendiente de Mikel Merino, que se dañó en el encuentro de Liga de la Real Sociedad en El Sadar ante Osasuna antes de marcar uno de los goles del triunfo de equipo. Se sometió a una resonancia magnética junto a los doctores de la selección para determinar si sufre alguna lesión que le impida jugar ante Grecia y Suecia los dos últimos partidos de clasificación al Mundial 2022.
Fue el estreno en un entrenamiento con la absoluta para Raúl de Tomás y Brahim Díaz, que debutó en el amistoso ante Lituania que disputó la sub-21 por el confinamiento de los internacionales que iban a acudir a la Eurocopa tras el positivo de Sergio Busquets, pero nunca había estado a las órdenes de Luis Enrique.
Por si acaso y ante la baja no cubierta de Yeremy Pino por lesión, Luis Enrique citó a Brais Méndez, que llegó a primera hora de la tarde a la concentración y fue uno más en el grupo en la primera toma de contacto en el campo principal de la ciudad deportiva de la RFEF. Los jugadores que tuvieron partido el domingo terminaron antes su entrenamiento y con más intensidad se ejercitó el resto, con la mente ya puesta en la primera ‘final’, la que el jueves afronta la selección española ante Grecia. Luis Enrique estuvo muy activo en la primera parte del entrenamiento abierta a la presencia de los medios de comunicación, corrigiendo acciones a sus jugadores y pidiendo intensidad desde el primer momento.
Tras el entrenamiento, los internacionales cenarán antes de acudir al estreno del documental ‘La fuerza del grupo’, que desvela lo que se vivió dentro de la concentración durante la Eurocopa 2020 disputada el pasado verano.