- Novak Djokovic se llevó un durísimo golpe cuando a mediados de septiembre perdió el US Open ante Daniil Medvedev. Ayer, en la tercera final del año entre ambos, se tomó la revancha en el Masters 1000 de París-Bercy que el serbio se llevó por sexta ocasión tras un partido de gran nivel en el que una desconexión del ruso en el tercer set le costó ceder un terreno definitivo: 4-6, 6-3 y 6-3.
El número 1 del mundo ya había asegurado su posición al final de año y eso le dio una tranquilidad que al inicio del choque pareció excesivo. Pero tras anotarse un segundo set en el que los golpes ganadores de ambos jugadores doblaron el número de errores no forzados recuperó el apetito y en el tercero mantuvo la agresividad, incluso apretando en la red, no perdonó en el momento en que Medvedev bajó el listón y enlazó errores. Djokovic sirvió para vencer, pero le pesó la tensión y el moscovita dio los últimos coletazos ya que después entregó su saque y la final.
Este triunfo supone el trigésimo séptimo de Djokovic en un Masters 1000, lo que supone adelantar a Rafa Nadal en títulos de ese rango. Además, es el quinto título de 2021 para él y el quinto torneo que el de Belgrado gana al menos media docena de veces en su carrera junto al Abierto de Australia, Wimbledon, Miami y Pekín. Podría alcanzar esa cifra también en la Finales ATP que comenzarán el domingo en Turín y en las que, dadas las circunstancias, volverá a partir como favorito. Novak Djokovic no ha perdido el hambre y amenaza con seguir rompiendo barreras.