Santiago Iribarren, presidente de la delegación en Navarra del COAVN (Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro), ofreció las principales claves de esta estrategia de construcción durante su ponencia en el II Foro de Construcción Industrializada organizado por Grupo Noticias. Sus grandes objetivos es la consecución de más “seguridad, sostenibilidad y calidad” en la arquitectura de las edificaciones, para lo que se presume fundamental la “colaboración” entre el diseño y la ingeniería. Para Iribarren, la industrialización va a experimentar una “progresiva” implantación en próximos años, especialmente después de que la crisis derivada de la pandemia pusiese de manifiesto la necesidad de avanzar hacia un escenario que permita combinar innovación y sostenibilidad.
"Cuando se habla del concepto de industrialización, defendería que se hablara más de la progresiva implantación de sistemas industrializados en la construcción. A veces parece que el concepto de industrialización va asociado a un botón ON/OFF; ¿estoy comprando algo industrializado o no? Creo que esta actitud hacia la industrialización se va incorporando en el sistema constructivo de manera progresiva", expuso Iribarren.
Los primeros procesos de construcción industrializada se concretaron después de la Gran Recesión de la década pasada, en la que la burbuja inmobiliaria constituyó un negativo condicionante, pero no consiguieron abaratar los costes, que era lo que se pretendía. En años recientes la transferencia de tecnología desde otros campos de investigación están ayudando a optimizar los recursos económicos, aunque será a largo plazo cuando los sistemas de construcción industrializada sean más asequibles. Además, Iribarren instó a tener en cuenta los riesgos que pueden surgir, como la “pérdida de tejido artesanal” y cierta “monotonía y repetición” en los esquemas constructivos. Ante ello, y también con el objetivo de generar un ahorro en la fabricación, algunos de los retos en toda esta estrategia estarán en “la digitalización, la automatización de los procesos, la colaboración público-privada y también el empleo de materiales de kilómetro cero”, aspectos estos dos últimos que puede ayudar a la creación de empleo y a la promoción del tejido empresarial local.