La próxima Eurocopa, cuyos dos finalistas obtienen plaza para tomar parte en la Euroliga, promete ser la mejor de la historia. En buena medida por la presencia de dos equipos que incluso tendrían serias posibilidades de aspirar seriamente al mismísimo Top 8 si estuvieran compitiendo en el máximo evento continental.

El Partizan de Zeljko Obradovic y la Virtus de Sergio Scariolo, ayudados por un presupuesto astronómico, han configurado sendos galácticos proyectos que parecen más propios del torneo más glamuroso a este lado del Atlántico.

Prueba de ello fue ayer el último bombazo, en concreto el fichaje de Nico Mannion por el conjunto transalpino, que ha seducido mediante una astronómica oferta al hasta ahora director de juego de los Golden State Warriors de la NBA, muy revalorizado al igual que el baskonista Simone Fontecchio durante los pasados Juegos Olímpicos con la selección italiana.

Mannion, un base de apenas 20 años que se formó en Estados Unidos y al que se le caen los puntos de los bolsillos, se suma en Bolonia a otra colección de estrellas como Ekpe Udoh, Marco Belinelli, Kevin Hervey y Milos Teodosic.

La Virtus sería el principal favorito al título de la Eurocopa si no fuera por la presencia del Partizan, que de la mano del legendario Obradovic pretende recuperar el esplendor perdido y también ha recurrido a una generosa chequera para colocarse en la cúspide de aspirantes a disputar la Euroliga de la edición 2022-23.

En el caso del técnico nacido en Cacak, sus caras nuevas son Rodions Kurucs, Kevin Punter, Zach LeDay, Aleksa Avramovic y Dallas Moore, todos ellos de un prestigio indudable y en algún caso -como el combo albanés- tentado en su día por el Baskonia para ocupar la vacante dejada por Luca Vildoza.

El Virtus, apeado la pasada campaña de la Euroliga tras su derrota en semifinales ante el Unics Kazan y que semanas atrás cortó al pívot Vince Hunter tras dar positivo por consumo de marihuana, se enfrentará en la primera fase al Valencia Basket -posiblemente la única alternativa a la previsible dictadura de italianos y balcánicos- y al Gran Canaria. Por su parte, el Partizan se medirá al Joventut y al Andorra del gasteiztarra Ibon Navarro.