Mikel Landa y el Bahrain comparten el mismo camino desde que el escalador de Murgia se subiera al sillín del proyecto árabe en 2020. Landa quería una formación que le respetara como líder único y en el Bahrain deseaban un ciclista capaz de ser la bandera de su estructura. Esa idea prevalece en ambas partes, que están negociando la ampliación de contrato del corredor. Las conversaciones van por la buena senda y lo lógico es que Landa continúe como ciclista franquicia del equipo. "Las dos partes quieren seguir. Y si uno quiere estar y el otro no quiere que te vayas, lo normal es alcanzar un acuerdo", establecen desde el entorno del ciclista. Landa ha encontrado en el Bahrain un equipo a su disposición y donde no se cuestiona su liderato.
El alavés ha respondido a la confianza depositada en él con un cuarto puesto en el Tour de Francia de la pasada campaña y un gran comienzo en el curso actual. Landa, que en Erlaitz movió la carrera, es décimo en la Itzulia después de alcanzar el podio en la Tirreno-Adriático, donde completó una notable actuación.
El escalador de Murgia es un ciclista que posee una firmeza extraordinaria en las carreras de tres semanas. Fue tercero en el Giro de Italia 2015 y cuarto en el de 2019. Perdió el podio por apenas 8 segundos. En el Tour de 2017 solo un segundo le dejó sin la foto del podio de los Campos Elíseos de París. Obtuvo la cuarta plaza. Landa firmó el mismo puesto en la pasada edición de la carrera francesa. En 2018 obtuvo la sexta plaza y en 2019 logró la séptima. Esa hoja de servicios no pasó inadvertida para los promotores del Bahrain, que encontraron en Landa el recambio a Vincenzo Nibali. La llegada del alavés a la formación árabe se produjo después de que el murgiarra compartiera maillot durante dos campañas en el Movistar con Nairo Quintana y Alejandro Valverde. Esa tricefalia que promocionó Eusebio Unzué, repartiendo responsabilidad y jerarquía a modo de un gobierno de cohabitación, nunca funcionó y Landa decidió cambiar de aires. "Bahrain ha apostado de verdad por él desde el principio. Nota que el equipo está volcado en él", apuntan desde el entorno del corredor.
Antes de anidar en el Movistar, Landa vistió la piel del Sky. En la escuadra británica, Landa brilló en el Tour de 2017, pero no pudo mostrar su mejor versión en el Giro. Un abandono por problemas físicos y el derribo por parte de una moto de la organización que le descabalgó de la general debilitaron la posición de Landa en una estructura que tenía en Froome al líder único y a Landa como alternativa para las carreras en las que no estaba el británico. Ese papel no convenció al alavés. Landa siempre ha peleado por ser el líder único. Su experiencia en el Giro de 2015, cuando renunció a luchar por la victoria final en la Corsa rosa para contribuir a la segunda plaza de Fabio Aru, le convenció de que aquello no era lo que quería para su futuro. Landa era más fuerte que el corredor italiano, pero atendiendo órdenes de equipo, se vio obligado a tragar rabia y bilis. En ese Giro se descorchó Landa, que supo que debía abandonar el Astana. El Sky le siguió el rastro y le reclutó para la causa, pero las piezas no encajaron del todo.
Después de tres experiencias en las que no pudo ejercer un liderato único, Landa se colgó de la propuesta inequívoca del Bahrain, dispuesto a ofrecer al escalador de Murgia un equipo construido a su medida. Landa sería el líder indiscutible. A diferencia de etapas precedentes, esa confianza y ese discurso se materializaron en hechos. El alavés es feliz en el Bahrain, donde tiene todo lo necesario para brillar, alejado de intrigas palaciegas.
La confianza es plena entre ambas partes y las conversaciones por la renovación de contrato no deberían tardar en llegar a buen puerto. En la misma tesitura de Landa se encuentra Pello Bilbao, segundo ayer en Hondarribia. El gernikarra, quinto en la pasada edición del Giro, es un ciclista muy sólido que ha encontrado en el Bahrain un equipo que impulsa. La idea del vizcaino, en continua progresión, es renovar votos con la formación árabe después de su llegada en 2020. Landa y Pello Bilbao arribaron al mismo tiempo. Lo más probable es que la próxima campaña continúen compartiendo equipo. Ambos están en la misma sintonía.