ATLÉTICO DE MADRID Oblak; Vrsaljko, Giménez, Godín, Filipe (Juanfran, m. 75); Carrasco, Tiago (Saúl, m. 75), Gabi, Koke; Gameiro y Griezmann.
PSV Zoet; Arias, Schwaab, Isimat-Mirin, Héctor Moreno, Willems (De Wijs, m. 46); Zinchenko, Propper (Lundqvist, m. 82), Ramselar, Bergwijn (Narsingh, m. 60); y Pereiro.
Goles 1-0, m.55: Gameiro, con un tiro cruzado tras un pase de Griezmann. 2-0, m.66: Griezmann, a pase de Tiago.
Árbitro Aleksei Kulbakov (Bielorrusia).
Estadio Vicente Calderón ante unos 45.000 espectadores.
madrid - Dos goles de Antoine Griezmann y Kevin Gameiro en la segunda parte, una victoria por 2-0 contra el PSV y la seguridad del primer puesto de su grupo de la Liga de Campeones reanimaron al Atlético de Madrid, más por el resultado, un triunfo revitalizante, que por el juego, aún con más dudas que certezas.
Todavía no ha recuperado el nivel imponente de hace un par de meses, cuando lideraba la Liga y goleaba sin pausa, ni tampoco, por lo visto en el encuentro de este miércoles, está aún cerca de esa versión, pero, en el tránsito por su actual bache, las victorias son los mejores cimientos para ganar tiempo, tranquilidad y confianza.
En octavos de final desde la anterior jornada, el Atlético de momento avanza como primero de su grupo por cuarto año consecutivo. Lo certificó antes de lo previsto, sin necesidad de la visita a Múnich, porque el Bayern falló en Rostov (3-2) y porque el equipo rojiblanco, dos horas después, se impuso sin mucho brillo al PSV.
Mientras en estos días los focos apuntaban a la estadística defensiva, nueve goles en contra en los cinco partidos previos al PSV, hay otra que sobresalía en el Atlético: no había marcado en tres de sus cinco choques anteriores, los tres que ha perdido. Un déficit que subsanó en la segunda mitad ante el PSV Eindhoven.
Entre Gameiro y Griezmann solucionaron el apuro, cuando ya había más nervios en la grada, cuando ambos conectaron y cuando el primero de ellos lanzó un derechazo perfecto, por potencia, colocación y destino: el gol, el primero del Atlético; mucho más que un 1-0 en el panorama insustancial del partido. Un alivio rumbo al triunfo.
Aligerado de la inquietud del 0-0, más y mejor con la pelota y con el encuentro bajo su control, no hubo duda ya de su victoria, menos aún cuando Griezmann, a pase de Tiago, transformó el 2-0 ante Jeroen Zoet dentro del área. La sentencia de la victoria y del primer puesto de grupo, a la espera de reencontrarse con el juego. - Efe