Vitoria - Tania Calvo sigue ampliando su ya de por sí nutrido palmarés y ayer consiguió sumar una nueva medalla, en este caso de bronce, en los Campeonatos de Europa de ciclismo en pista celebrados en la localidad francesa de Saint Quentin-en-Yvelines, que la vitoriana cierra con dos preseas. A la plata conseguida en la velocidad por equipos junto a la catalana Helena Casas, la corredora alavesa añadió ayer el tercer cajón en el podio en la especialidad individual del esprint. La nueva campeona continental, la lituana Simona Krupeckaite, privó a Tania Calvo de pelear por el título, pero en la lucha por el bronce fue capaz de desquitarse para imponerse en dos mangas a la belga Nicky Degrendele.
La prueba de velocidad sobre 200 metros se resolvió ayer con la disputa de las carreras por las medallas, pero las fases eliminatorias previas a semifinales y final se habían corrido el sábado, con una actuación brillante por parte de la corredora alavesa. Tania Calvo comenzaba marcando el segundo mejor tiempo 10.967, un registro que el seleccionador estatal, Salvador Meliá, destacó como el mejor de su pupila a nivel del mar. La vitoriana superaba sin problemas la eliminatoria de octavos de final ante la holandesa Hetty Van de Vouw -marcó un tiempo de 12.023-, mientras que en cuartos de final apeaba a la también neerlandesa Kyra Lamberink en dos mangas, registrando 11.655 y 11.855.
Tras solventar estas dos eliminatorias, a la vitoriana le esperaba en semifinales Simona Krupeckaite, pero ante la lituana la ciclista alavesa cayó en dos rondas. Un varapalo, el de no poder pelear por el título, del que se sobrepuso con rapidez para finiquitar en dos carreras la pelea por el bronce ante Nicky Degrendele, a la que se impuso marcando unos registros de 11.497 y 11.219. Curiosamente, esas dos marcas fueron mejores que las que le sirvieron a su verdugo en semifinales para hacerse con el oro ante la gran favorita, Anastasiia Voinova.
Tania Calvo añade la medalla de bronce de ayer a la de plata que consiguió en la velocidad por equipos al lado de Helena Casas dentro de una competición en la que se quedó a solo catorce milésimas del tercer puesto en los 500 metros -la que era su disciplina predilecta antes de especializarse en la prueba corta-, mientras que en la prueba de keirin fue octava. Se trata de la tercera presea en un Campeonato de Europa para la ciclista vitoriana, ya había conseguido otra plata en la gran cita continental de 2014 en el esprint individual.