Bilbao. La mayor goleada lograda por la Euskal Selekzioa en su historia moderna ha dejado un cierto sabor agridulce a los dirigentes de la Federación Vasca de Fútbol. No se registró ningún incidente y el ambiente fue "extraordinario", pero el rival no dio la talla. El set en blanco que los convocados por José María Amorrortu y Mikel Etxarri endosaron a Perú evidenció que la tricolor no encontró oposición en el conjunto suramericano, algo que no ocultó Luis María Elustondo, que ayer, después de una jornada ajetreada y cargada de emociones, denunció a preguntas de este periódico que los responsables de la selección peruana no cumplieron su palabra cuando cerraron el contrato para jugar en San Mamés. Confirmaron que iban a desplazar a Bilbao un equipo competitivo, con trece o catorce internacionales habituales, como estipulaba el acuerdo firmado entre ambas partes, pero la imagen del conjunto dirigido por Roberto Mosquera, sin sus grandes estrellas, dejó mucho que desear. No empañó la fiesta, pero tampoco aumentó la emoción del público que se dio cita en el campo del Athletic para animar a Euskadi.

"Estoy un poco decepcionado y voy a revisar algunas de las cláusulas del contrato para, de forma testimonial, expresar mi queja a la Federación peruana, porque no trajeron lo que nos prometieron. Creo que hemos sido un poco confiados y no hemos apretado algunas cláusulas", subrayó el presidente de la Federación Vasca de Fútbol, que prefirió quedarse con la jornada festiva y reivindicativa que se vivió en la capital vizcaina. Al igual que el año pasado en Anoeta, donde la selección de Bolivia (6-1) tampoco fue rival para el combinado vasco, Perú no dio la imagen esperada, ya que no tuvo ninguna ocasión clara de gol, y acusó las ausencias de Claudio Pizarro (Bayern de Múnich), Jefferson Farfán (Schalke 04), Paolo Guerrero (Corinthians) y Juan Vargas (Fiorentina), sus referentes, que no fueron convocados al estar de vacaciones. En este sentido, Elustondo aseguró que analizarán todo con más celo en el futuro para evitar rivales que pongan en juego sus selecciones B y adelantó que trabajan para cerrar a finales de mayo, ya sea como local o fuera de Euskadi, otro amistoso contra uno de los participantes en el Mundial de Brasil.

Repetir en san mamés Al margen de la calidad del contrincante, Luis María Elustondo mostró su alegría por el ambiente registrado en las gradas, donde no hubo bengalas ni petardos. "Fue fabuloso, la gente se comportó de forma extraordinaria, no hubo incidentes. No sé si se puede dar un diez, pero está muy cerca", destacó el presidente de la Federación Vasca, que mostró su deseo de repetir el año que viene en San Mamés.

En cuanto al problema técnico que impidió que los himnos sonaran antes del inicio del partido, Elustondo reconoció que pasó un "rato desagradable" y que el lehendakari Iñigo Urkullu, que estaba presente en el palco, le manifestó su enfado: "Estaba molesto y tenía razón, porque era una de las cosas del protocolo que teníamos que controlar, pero no hubo una mano negra".

Esait, por su parte, hizo un llamamiento a toda la sociedad y en especial a las instituciones, federaciones, clubes y deportistas "para que tomando en cuenta el sentir mayoritario demos pasos para hacer realidad no que hoy aún es un sueño".