Vitoria. Como si de pronto se abriera un nuevo aunque desesperado frente de batalla en la escena de la Fórmula 1, Fernando Alonso es lapidario: "Ahora luchamos contra Adrian Newey (jefe técnico de Red Bull) y, de momento, no podemos con él". Los números no antojan felices augurios. El asturiano llegó a amasar 49 puntos de diferencia en el Mundial de Fórmula 1 respecto a Sebastian Vettel, que ahora, sin embargo, reside en la azotea del campeonato, 6 puntos por encima de la cota de Alonso. La tanda de calificación para la formación de la parrilla de salida del Gran Premio de India, en un fin de semana que se antojaba de presupuesta y obligada mejoría para el desangrado equipo Ferrari, tampoco dio brotes de cambio ante una remontada del piloto alemán que puede ser irreversible. Y el margen para la evolución cada día es menor en Maranello, con cuatro carreras en el horizonte. "De momento no podemos con él", dice Alonso. Pero el campeonato no es eterno. Está en su cuenta atrás, últimas bocanadas.

Dando por hecho en la Scuderia que Red Bull coparía la tabla de tiempos, como así fue con la quinta pole de la temporada de Vettel y con Mark Webber, Alonso no cumplió las expectativas de posicionarse en la segunda fila de la parrilla de salida del circuito de Buddh, lo cual era meta para el equipo italiano. Se colaron en medio los McLaren. Así, secundando a Vettel, en este orden, calificaron Webber, Lewis Hamilton y Jenson Button. Alonso, mientras, largará hoy desde la quinta pintura. Obligado a remontar. "Mañana -por hoy-, el objetivo es pasar a los McLaren cuanto antes mejor y luego presionar a los Red Bull. En el ritmo de carrera estábamos bastante cerca de ellos", comentó Alonso, que no escatimó en ambición: "Quiero quedar delante de Vettel. Si Vettel abandona me sirve cualquier posición entre los seis, siete primeros. Si Vettel hace segundo me serviría el primero y si Vettel hace quinto me serviría el cuarto o el primero". La ofensiva será su bandera.

Para Vettel y aunque el principal aliciente para ganar en India es prolongar la persecución de la consecución de su tercer título mundial, está también el hecho de poder enlazar, por vez primera, cuatro victorias en el Gran Circo. El alemán, a sus 25 años, con la quinta pole de la temporada registrada ayer, la 35ª de su trayectoria deportiva, posee la tercera mejor marca de la historia en el apartado de poles. Solamente su compatriota Michael Schumacher (68 poles) y el brasileño Ayrton Senna (65) le empequeñecen. No obstante, no solo el germano se está cubriendo de gloria. También su escudería, porque ayer firmó su tercer doblete consecutivo, con Vettel y Webber a la estela.

Ante este jolgorio de récords en la estructura austríaca, Alonso se ampara en el pasado, echando un vistazo al retrovisor: "Hemos hecho 16 carreras perfectas y ahora debemos hacer cuatro más". Sin embargo, parece que la regularidad (ha sido tercero en las tres últimas citas) no será suficiente. El asturiano ha subido en nueve ocasiones al podio, en vez de las siete de Vettel, pero es el alemán quien más carreras ha ganado este curso, cuatro, por las tres de Alonso. Y aunque sean múltiples los factores que dictan en favor de Vettel, el germano dispara palabras contra la euforia. "Hoy -por ayer- no he ganado ningún punto. Por supuesto que es mejor tener a Alonso detrás que delante, pero hemos visto diferentes carreras este año, algunas muy aburridas en las que nada ha pasado y otras muy espectaculares desde la primera hasta la última vuelta", argumentó Sev.

Seguro que Hamilton y Button también albergarán una gran capacidad de incidencia sobre lo que acontecerá. Lo cierto es que Alonso, además de 6 puntos, tiene cedidos unos metros en la recta de meta que pueden ser determinantes.