Madrid. Pablo Laso lucía ayer la sonrisa del niño con zapatos nuevos. El preparador vitoriano, que será presentado oficialmente esta semana, ejerce ya su cargo en el banquillo de la Casa Blanca. "Mis primeras sensaciones son un poco parecidas a las que tuve como jugador. De un gran reto, de una gran responsabilidad y de ilusión, porque cuando estás en el Real Madrid tienes que tener una ilusión por trabajar aquí. Es también la sensación de que vuelves a casa en el trato cercano de la gente y, sobre todo, muy ilusionado", destaca el antiguo técnico del Lagun Aro en una entrevista a los medios del club merengue en la que asegura que afronta el reto como "un paso importantísimo", y subraya que tiene la sensación de que "nunca" se ha marchado del Madrid. "El que ha estado aquí sabe que es muy difícil que se olvide de este club cuando sale. Cuando hablé con Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros lo hacíamos casi al corazón", sostiene.
En sus primeras palabras al frente de la nave madridista, Laso se mostró encantado por poder contar "con un grupo de jugadores muy jóvenes en la plantilla, como Sergio Rodríguez, Llull, Mirotic, Carlos Suárez o Velickovic. Ahora mismo tenemos un grupo de jugadores en franco crecimiento y eso es lo que nos hace ser muy positivos de cara al futuro", valoró el hombre en el que Florentino Pérez ha depositado las esperanzas de éxito de una sección tocada de muerte tras una campaña marcada por la dimisión de Ettore Messina. "Un entrenador que viene al Real Madrid ya ha cumplido un sueño. Valoro mucho el día a día y tengo muy claras mis ideas. Mi sueño sería que no cambiaran, independientemente de las victorias y las derrotas. Me gustaría que fuera un equipo que transmitiera a la grada, que la grada reconociera a su equipo. Que haya esa comunión entre grada, equipo y club", desea el antiguo estudiante del colegio San Viator de la capital alavesa.
el mismo presupuesto Laso, que aterriza en Madrid entre los rumores de una reducción drástica en el presupuesto del equipo, zanjó ayer las dudas al mantener que en ningún caso será reducido. "La apuesta por el baloncesto en el Real Madrid no tiene duda. Vivimos una situación de crisis financiera a nivel mundial que hace probablemente que otros equipos sí que tengan que mirar mucho eso. Nosotros intentamos aspirar a mejorar el proyecto. Tenemos un grupo de jugadores importantes que aspiramos a mejorar con alguna incorporación, pero sin volverse locos porque estamos a tres meses vista de la competición", argumenta un Laso que cree que sus jugadores tienen "una gran calidad individual" pero quiere "sean un gran equipo". Un objetivo complicado a tenor de los problemas surgidos en el vestuario a lo largo del pasado curso y que será el gran reto del histórico jugador baskonista.