Duración 46 minutos.
Saques 2 de Irujo y 6 de Barriola.
Pelotazos 233 pelotazos
Tantos en juego 14 para Irujo y 7 para Barriola.
Errores 5 de Barriola y 2 de Irujo.
Faltas de saque 1 de Irujo y 1 de Barriola.
Marcador 1-0, 1-1, 1-4, 2-4, 2-10, 5-10, 5-12, 10-12, 10-15, 13-15, 13-16, 16-16, 22-16
Incidencias Frontón Labrit. Lleno. Eugui ejerció de botillero de Irujo, mientras que de Barriola fue Jesús Buldáin. Vio el partido la Consejera García Malo.
pamplona. Irujo se impuso a Barriola tras remontar el de Ibero gracias a una segunda mitad de partido espectacular.
Con un frontón abarrotado y dividido entre los dos pelotaris navarros comenzó un partido que se antojaba vibrante. Irujo inauguró el encuentro con una dejada al ancho. Pese a este tanto, Barriola cogió la iniciativa. El de Leitza sabía que sus posibilidades pasaban por quitarle el ritmo al de Ibero. Y eso consiguió en los dos siguientes tantos, uno llevando la pelota cerca de la pared y la otra al ancho.
Con 1-2, Barriola sacó a relucir otra de sus cualidades que le han hecho llegar hasta estas semifinales: su saque. Dos tantos seguidos de esa manera le sirvieron al zaguero para comenzar a abrir brecha en el marcador.
Un tanto espectacular de Irujo, incluido un golpe en el que Barriola dio media vuelta y llevó la pelota a buena de espaldas, cortó la racha del de Leitza. Pero sólo fue un espejismo.
El zaguero, en ese instante, lo controlaba todo. Irujo no se encontraba cómodo y Barriola estaba demostrando un nivel espectacular. Además, Irujo regaló el saque al realizar una falta de saque. Entonces, el leitzarra se creció todavía más para concatenar cinco tantos seguidos.
Con un sorprende 2-10, Irujo decidió pedir descanso y eso cortó el ritmo de su rival. El de Ibero consiguió hilar tres tantos seguidos alternando dejadas al txoko, al ancho, y provocando algún error de Barriola pegando la pelota a la pared. De esta manera, consiguió recortar las diferencias hasta 5-10.
Un gran tanto y otro saque permitieron a Barriola volver a abrir brecha. Pero el partido estaba cambiando. Irujo ya tenía esa mirada inyectada en sangre y había conseguido cambiar el ritmo del encuentro y poner el que a él más le gusta. El zaguero todavía oponía mucha resistencia.
Tras varios tantos igualados, Barriola consiguió colocar el 10-14 tras un inoportuno resbalón de Irujo que cargó contra su zapatilla a la que pegó dos patadas llenas de rabia.
Con 13-15 en el luminoso, a Barriola se le venía todo el huracán Irujo encima. Ya avisó con una volea que, cuando la grada ya cantaba el tanto, se fue abajo. Esto dio un pequeño respiro al zaguero, que sabía que si ganaba tendría casi seguro un puesto en la final.
Entonces Irujo repitió un guión que ya conocía de su partido contra Titín. En aquel encuentro, iba 14-17 por detrás en el marcador y realizó ocho tantos seguidos para finiquitar la victoria. Pues ayer igual. Si le sirvió una vez, por qué no repetir. Empezó, además, resarciéndose del anterior fallo anterior. El de Ibero mandó un gancho medido al ancho y se colocó a tan sólo dos tantos. La cara de Barriola ya no era la misma.
Y ya desde ese momento sólo hubo un pelotari sobre la cancha del Labrit. Barriola lo intentaba con todas sus fuerzas, pero no podía más que correr a las pelotas que Irujo le mandaba alternamente al ancho y al txoko. Y así, como si de un monólogo se tratase caminó Irujo hasta el 22-16 y llevó a su afición a la locura.
Con esta victoria Irujo se puede clasificar matemáticamente para la final hoy mismo. Sólo se tiene que cumplir un requisito: que gane Titín. Si esto ocurre, el de Ibero ya estará en la final, mientras que si Titín pierde ya estará eliminado.