Un torbellino de intensos colores, situaciones y espacios surrealistas y personajes desproporcionados ha llenado de vida las paredes de la nueva biblioteca infantil de Artium, que se ubica en la llamada antesala del Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco, en su subsuelo.
Se trata una pieza mural producida por la artista ayalesa Raisa Álava, titulada 'Nomen Omen' y que, al margen de ser concebida para su instalación en este espacio tan singular, pasará a formar parte de los fondos de Artium.
"Muy barroco"
La pieza, con una estructura narrativa cercana al cómic y un estilo “muy barroco" y “falsamente infantil”, según el conservador de la colección permanente del museo, Enrique Martínez Goikoetxea, surgió como proyecto la pasada primavera.
Una vez en marcha, Álava trato de imprimir a su obra un lenguaje "que pudiera ser amable para todos los públicos" desde la ilustración, uno de los campos que junto al dibujo, el grabado, la serigrafía o la cerámica domina con maestría.
El título del mural hace referencia a una palabra en latín que significa 'Presagio', pero sin ningún tipo de connotación.
Con ello, la artisa ha pretendido que el espectador disfrute de su trabajo "tranquilamente" al tiempo que bucea entre los libros del espacio, interpretando lo que sus dibujos, que oscilan entre la naturaleza y la tecnología, le puedan sugerir.
"Más o menos lineal"
Se trata de una historia "más o menos lineal", con su propia narrativa, "para que quien esté aquí pueda entretenerse mirando hacia la pared", según ha explicado este miércoles Álava en la presentación del mural.
La directora de Artium, Beatriz Herráez, ha agradecido a Álava su "compromiso" con un proyecto que no ha sido "fácil", sino todo "un reto desde el inicio", y que responde también a esa "función social" que puede desempeñar el arte.
Acercar el arte
La zona de consulta en la que se ha instalado Nomen Omen nace con la "vocación" de acercar el arte a los públicos más jóvenes y cuenta, para ello, con una cuidada selección de publicaciones que combinan los libros ilustrados, los dedicados a nombres referenciales o las publicaciones que ayudan a comprender las prácticas artísticas.
Obras, en definitiva, concebidas para vivir aventuras, explorar historias, acercarse al arte de manera lúdica y desarrollar la creatividad a través del juego y la experimentación.
Entre su selección hay, además, una serie de publicaciones recomendadas por la propia Raisa Álava, cuya mirada ha contribuido a enriquecer el espíritu del espacio.
La responsable de la biblioteca del museo, Elena Roseras, ha destacado que la flamante zona de consulta aspira a ser "una invitación a sumergirse en el mundo" del arte contemporáneo y, también, "un sitio al que volver".