Es, como bien indica el título del ciclo, todo un clásico del agosto de la capital alavesa. El grupo de teatro Ortzai se prepara ya para un nuevo estreno que llenará la ciudad cuando Celedón suba a los cielos. De hecho, el mismo día 10 se producirá en el escenario de la calle Pintorería la primera representación de Modisto Exclusivo para Señoras.

Hasta principios de septiembre, cada día se producirá una oportunidad para ver esta versión de la creación del dramaturgo francés Georges Feydeau, todo ello con la colaboración del área de Cultura del Ayuntamiento de Vitoria. “El vodevil es el teatro del no pensar demasiado, del humor, de la precisión y la musicalidad interpretativas, de la peripecia, del juego con los límites y la picardía... pero estamos hablando de Feydeau, autor que ya he trabajado anteriormente y que a pesar de la apariencia de ligereza nunca se queda en una mera diversión vacía”, explica el director de la obra y actor Iker Ortiz de Zárate.

Ingeniería de la comedia

“Los enredos, las confusiones y los engaños propios de Georges Feydeau vuelven a hilarse en una ingeniosa trama cuya complejidad va en aumento para perplejidad de sus atribulados personajes y de un público que asistirá, una vez más, a la perfecta maquinaria dramática, a la verdadera ingeniería de la comedia vaudevilesca de este autor”, explican desde Ortzai.

Iker Ortiz de Zárate Cedida

En esta ocasión, el reparto está formado, en orden de aparición, por Dalton Jauregui, Irati Mateo, Estíbaliz Domínguez López de Sosoaga, Iker Ortiz de Zárate, Eduardo Suso, Teresa Ibáñez, Idoia Rebollo, Carlos Larrea, Maricarmen Cantón y Paquita Quincoces. Ellos y ellas serán los encargados de dar vida a un montaje en el que el avispado doctor Moulineaux mantiene un affaire con Suzanne, una bonita joven casada que ejerce una irresistible atracción sobre él.

Casado a su vez con la bella Yvonne, Moulineaux se verá enfrentado, por un torpe descuido, a las sospechas de su esposa, al celo protector de su suegra, madame Aigreville, y a los celos de monsieur Aubin, marido de su joven amante... “Como no podía ser de otro modo tratándose de Feydeau, todo ello llevará a Moulineaux a una cascada de adversidades que parecerá insalvable para el propio doctor y para el propio público”.