Todavía le queda un largo camino por distintos puntos de Álava y alguna cita más –la que tiene que ver con la proyección de producciones de contenido social– en la capital alavesa, pero la programación central de Korterraza en Vitoria ya es historia, por lo menos en lo que a 2025 se refiere. Ayer por la noche se vivió la gala de clausura en la plaza interna de Artium, de nuevo con el calor teniendo un papel protagonista. Eso sí, no ni siquiera las altas temperaturas pudieron competir con el reconocimiento que se realizó al actor Ramón Barea.

En lo que al palmarés se refiere, el jurado decidió conceder el primer premio –que lleva el nombre de Álex Angulo– a 893 kilómetros, de Rubén Guindo. La historia es un thriller estremecedor, basado en una historia real ocurrida en los años 90 y que se relaciona con un oscuro crimen que conmocionó a la sociedad española, según explican desde la organización del evento.

Más galardones

El segundo premio fue para L’Acquario, del italiano Gianluca Zonta. En este caso, se trata de una comedia romántica que analiza, de forma imaginativa y muy divertida, como la IA está entrando a formar parte de nuestra vida cotidiana. Otra historia que utiliza la risa para hablar de la sociedad, La Mort, de Jesús Martínez, ganó el reconocimiento a la mejor comedia. 

'Ehiza' Cedida

En cuanto a la producción local, Ehiza, de Aitzol Saratxaga, se llevó el premio a la mejor producción en euskera. El cortometraje, combinación de cine fantástico y suspense, destaca por una cuidada historia sobre la desaparición de un cura en un pequeño pueblo alavés y por un espectacular plano secuencia de 20 minutos. También consiguió galardón Komando Marmitako, de la alavesa Ane Nafarrate y Uxue Botas. Esta divertida comedia, como explican desde el festival de cortos al aire libre, se llevó el reconocimiento otorgado por el público que asistió a la sección Euskera en Izaskun Arrue Kulturgunea.