Alrededor de un centenar de artistas e intérpretes toman la Virgen Blanca

Este sábado se celebra el Día Europeo de la Música, una fecha que, en el caso de Maridajes, se ha querido hacer coincidir con el final de los actos en torno al 250 aniversario de la Escuela de Artes y Oficios. Con ambas referencias en mente, la plaza de la Virgen Blanca se va a convertir en un gran escenario nocturno en el centro de la capital alavesa para que el público y el alrededor de un centenar de intérpretes y artistas participantes en la producción compartan este viaje temporal y cultural.

Será a las once de la noche cuando sobre las tablas se encuentren la Banda Municipal de Música de Vitoria, el Conservatorio de Danza José Uruñuela y la mencionada Escuela de Artes y Oficios. La hora tan tardía tiene su razón de ser. Por un lado, porque se necesita oscuridad absoluta para las proyecciones que se van a realizar. Por otro, porque al mediodía se producirá un concierto del Azkena Rock Festival en el mismo sitio y eso va a condicionar el tiempo necesario para dejar todo en perfecto estado de revista.

Desde 1774

La intención es compartir con las personas presentes en la Virgen Blanca un recorrido desde 1774 hasta la actualidad, asomándose así a la historia de la escuela, que no deja de ser la de la propia ciudad y el territorio. Un camino que se va a realizar uniendo el trabajo y el talento de tres entidades más que representativas del valor cultural de Gasteiz y Araba.

Así, las personas que integran la centenaria Banda, que ha dejado ya atrás su exitosa temporada de abono para centrarse en sus conciertos estivales al aire libre, usarán sus instrumentos como medio de transporte desde el Barroco hasta la música contemporánea pasando por el Romanticismo, el Impresionismo, las vanguardias y la música experimental.

La última pieza en interpretarse, la que completará la llegada hasta el momento actual, será Súcu-Bot, del compositor Aníbal Caño. “Llegar hasta aquí es el fruto de un rico y también un tanto loco proceso”, sonríe Luis Orduña, director de la agrupación.

Fusión de disciplinas

Pero Maridajes no será un concierto al uso. Para empezar porque a ese viaje musical se sumará la interpretación que realizarán los y las 19 estudiantes del Conservatorio de Danza José Uruñuela. “Para ellos y ellas está siendo una experiencia muy enriquecedora”, subraya Arantzazu Susunaga, coreógrafa, profesora y jefa de estudios del centro.

Un conservatorio, por cierto, que ya han visitado quienes, desde Artes y Oficios, se están encargando de componer toda la parte visual de la propuesta. En total son unas 70 las personas de diferentes cursos y departamentos las que están involucradas en esta apuesta colectiva. “Colaborar siempre es importante”, señala el artista y profesor Juan Arrosagaray.

Lo cierto es que tanto él como Susunaga y Orduña son tres personas siempre predispuestas a este tipo de aventuras que se nutren desde distintas disciplinas. Eso sí, aunque entre cada una de las tres partes ha habido relaciones en diferentes momentos, Maridajes es la primera pieza en la que Banda, conservatorio y escuela coinciden al mismo tiempo.