Una artista referencial, única e influyente que, sin embargo, no cuenta hoy con el reconocimiento que debería. Recuerda Itziar Yagüe que Billie Holiday solía decir que el sueño de su vida era cantar como Bessie Smith. De ahí el proyecto que la gasteiztarra y el pianista Paul San Martín iniciaron hace unos cuatro años y que ahora cristaliza en la publicación del disco Sugar in my bowl. A tribute to Bessie Smith. “Si a través de nosotros, alguien que no sabe quién era ella va a una tienda y pide sus álbumes, si alguien se interesa en escucharla, nuestro trabajo estará conseguido”.

Por de pronto, será el día 14 cuando las ocho canciones que componen esta producción se puedan escuchar en las plataformas digitales. Además, se ha editado un vinilo de 12” que, en el caso de la capital alavesa, se puede encontrar en Vinylora. La presentación en directo se producirá el día 22 en Madrid, dentro del ciclo Primavera Blues. Además, ya se sabe que el 12 de julio habrá posibilidad de encontrarse con ambos artistas en el Arrasate Blues

Paul San Martín DNA

Serán oportunidades de encontrarse con un álbum grabado también en directo, registrado el pasado otoño tanto durante un concierto en Mendaro y como en una sesión de estudio en una primera toma, sin correcciones. “No pretendemos emular o imitar. Además, su música no me la explico racionalmente, ni desde un punto de vista intelectual. A mí la música de Bessie Smith me llega a las tripas”. 

“Una figura enorme”

Tras la portada diseñada por José Luis Lanzagorta aparecen temas como After you’ve gone y Nobody knows you when you’re down & out, ocho canciones que se han elegido de entre las 160 que la norteamericana grabó en los años 20 del siglo pasado. “Hay un trabajo de selección en base a lo que creemos que representa su estilo. Ella tenía un sello muy personal, algo que sientes cuando escuchas sus canciones. No necesitas ver a esa mujer para darte cuenta de lo tremenda que era y cómo expresaba sus emociones”.

“Estamos hablando de alguien que sería como la Beyoncé de hace cien años. Llegó a mucha gente y gano mucho dinero”

En este sentido, la cantante gasteiztarra apunta que Smith tenía una voz “increíblemente potente, expresiva y muy personal. Fue una figura enorme pero, sin embargo, hoy no se valora lo que fue”, algo que, en gran medida, tiene que ver “con el papel en el que se encasilló a las blueswomen en la posguerra. Los mensajes de sus canciones se consideraban peligrosos. Era una mujer hablando de acostarse con este y aquel, y también con esta y la otra. Era una mujer que hablaba de beber. Era una mujer negra cantando mensajes muy subversivos. Fue una mujer irreverente a la que le importaba todo un pito. Hacía lo que le daba la gana. Y eso, en aquel momento, no podía ser”. 

“Era una mujer negra cantando mensajes muy subversivos. Fue una mujer irreverente a la que le importaba todo un pito”

Frente a ese olvido, Yagüe y San Martín recuerdan que fue una artista “muy influyente”. “En los primeros 20 años del siglo pasado, el blues pasó de ser algo que se tocaba en las casas a convertirse en un espectáculo y, por lo tanto, en un negocio. Ahí fue donde Bessie Smith, que ya se dedicaba al show, lideró la popularización del blues. Estamos hablando de alguien que sería, para entendernos hoy, como la Beyoncé de hace cien años. Llegó a mucha gente y gano mucho dinero, más allá de que se lo puliera. Fue una mujer muy influyente e importante”.

Desde 2021

La primera vez que la cantante y el pianista ensayaron juntos, en abril de 2021, “le pasé mi repertorio a Paul y ahí había un par de temas de Bessie Smith. Él al instante me dijo que era una cantante que le encantaba. Fue el primer pianista al que no le tuve que explicar quién era Bessie”, ríe Yagüe. Fue cuando se plantearon conformar un formato para el directo, que se estrenó en 2022 en Gasteiz, en el marco del Festival de Jazz de la capital alavesa. “Ese mismo día, él dijo que había que grabar todo esto”.

San Martín y Yagüe entienden la música “de una manera muy parecida” y la colaboración, como explica la intérprete, está siendo fluida y muy productiva. Solo con la voz y el piano se busca llegar al público, emocionarlo e invitarle a descubrir a Bessie Smith.