Son varios los frentes que se le están abriendo de manera simultánea a la Diputación Foral de Álava tras el anuncio del cierre de la sala Amárica como espacio cultural para ser destinados los locales de la capital alavesa a acoger el Centro de Emprendimiento e Innovación de Álava. Desde que se conoció la noticia, y en un tiempo récord, Amárica Elkartea no solo se ha puesto en marcha y ha conseguido la adhesión de casi un centenar de artistas y agentes culturales del territorio, sino que además ha puesto en marcha una recogida de firmas que en solo tres días ronda los 500 apoyos.
A esto se une que también ¶espazioa sigue dando pasos para presentar una Iniciativa Legislativa Popular en contra del cierre. Para intentar que las Juntas Generales de Álava la tomen en cuenta será necesario reunir 4.800 firmas. “Estamos en la redacción de todos los materiales necesarios para presentarla”, apuntan desde la galería independiente, que es, además, responsable de una exposición colectiva que se abrirá en Amárica dentro de semana y media, y que, por lo que parece, puede que sea la última muestra en la sala de titularidad foral.
“Además, aunque Amárica Elkartea no es la promotora de la recogida de firmas para la Iniciativa Legislativa Popular que se presentará en Juntas Generales de Álava, sí apoya esta iniciativa en tanto que comparte su objetivo de defender la sala Amárica como un espacio para el arte contemporáneo”, explican, por su parte, desde el nuevo colectivo nacido a raíz de la decisión de la institución foral.
Espacio clave
Lo que sí está impulsado Amárica Elkartea es la recogida de apoyos a través de la plataforma online Change.org. En ella argumenta que “la sala Amárica, creada en 1989, ha sido un espacio clave para el desarrollo del arte contemporáneo en Vitoria-Gasteiz y en Álava. A lo largo de más de tres décadas, ha acogido exposiciones, debates y proyectos que han situado la creación artística en el centro del pensamiento cultural de la ciudad. Su cierre supondría la pérdida de un espacio consolidado para la experimentación y difusión del arte actual, además del abandono de una parte fundamental del legado de Fernando de Amárica, cuya contribución fue determinante para la existencia de este espacio”.
En este sentido, se apunta que la decisión de abandonar su uso cultural “no responde a una necesidad estructural ni económica, sino a una decisión política que no ha tenido en cuenta ni a la comunidad artística ni a la sociedad civil. Por esto, “exigimos a la Diputación Foral de Álava que reconsidere su decisión y garantice la continuidad de la sala Amárica como un espacio de arte y cultura. Pedimos un compromiso firme con el legado artístico de Fernando de Amárica, con el desarrollo de las prácticas artísticas contemporáneas y con el acceso de la ciudadanía a una oferta cultural diversa y de calidad”.
Instituto de Arte Contemporáneo
Dentro de las reacciones que se están produciendo desde la semana pasada tras conocerse la noticia del cierre de la sala Amárica, en las últimas horas también la junta directiva del Instituto de Arte Contemporáneo y Delegación del IAC en Euskadi se ha sumado a las voces críticas.
Así, la entidad ha expresado “su preocupación ante la decisión de la Diputación Foral de Álava de cesar la actividad expositiva en la Sala Amárica, un espacio de referencia para el desarrollo del arte contemporáneo en Vitoria-Gasteiz y en la provincia”.
“El cierre de su actividad como espacio expositivo supondría la pérdida de un entorno consolidado para la experimentación y difusión del arte contemporáneo, así como la desnaturalización de una parte fundamental del legado del artista Fernando de Amárica (Vitoria, 1866-1956), cuya contribución fue determinante para la existencia de este espacio. La decisión de destinar este lugar a un Centro de Emprendimiento e Innovación modifica sustancialmente su propósito original y reduce las posibilidades de exhibición y reflexión en torno al arte actual en Álava”, señala.
“Cabe señalar que esta decisión ha sido adoptada sin un proceso de consulta con los agentes culturales de Álava, el propio Consejo de Cultura de la Diputación Foral ni con organizaciones especializadas en arte contemporáneo, entre ellas el Instituto de Arte Contemporáneo. La ausencia de diálogo y la falta de transparencia en la toma de decisiones generan incertidumbre en el sector”, se describe en el comunicado hecho público.