Será una jornada intensa para Andrea Aldalur Lozano, Julen González de Viñaspre Rodríguez, Aitzara González Pascual, Alba Lerma Sánchez-Ruiz, Andrés Rico Muñoz y Eloi Ruiz de Erentxun Durán. Un día que arrancará hacia las diez de la mañana en la capital alavesa. El destino será el escenario de la sala 0B del Palacio Euskalduna. Ellas y ellos serán embajadoras y embajadores de la danza alavesa en la gala que se llevará a cabo este jueves 26 en la capital vizcaína.

Está previsto que sea a las 19.00 horas cuando arranque Bilbao es Ballet, una cita anual a la que esta vez Teresa González Ardanaz, organizadora del festival, ha querido invitar al Conservatorio de Danza José Uruñuela, una proposición a la que desde el centro gasteiztarra no han dudado en responder de manera afirmativa.

Los bailarines y bailarinas del José Uruñuela durante un ensayo. Alex Larretxi

Desde el pasado octubre, los y las estudiantes de 6º de Enseñanzas Profesionales vienen preparando junto a la profesora Ana María Lebrero la pieza que van a compartir con el público presente en el Euskalduna. “Lo que vamos a presentar es una variación con bastante potencia y elegancia, que transmite seguridad”, explican las bailarinas en torno a la coreografía Laurencia, Pas de Six.

“Elegante y apasionada”

En este sentido, Ana María Lebrero recuerda que “cuando se comentó la posibilidad de actuar en el Palacio Euskalduna, sin dudarlo dije que me parecería muy interesante formar parte de esta gala y llevar una pieza clásica. La pieza del pas de six de Laurencia es elegante, apasionada y emite una fuerza que llega al público con facilidad”. 

“Los seis bailarines que componen el elenco transmiten la energía necesaria para bailar este adage. El público que acuda al evento va a ver una pieza sencilla y muy musical”, señala la profesora, encargada de realizar la adaptación coreográfica. Laurencia es un ballet de tres actos y seis escenas inspirado en Fuenteovejuna de Lope de Vega. Creado por Vakhtang Chabukiani, cuenta con música de Alexander Krein. 

Los bailarines y bailarinas del José Uruñuela durante un ensayo. Alex Larretxi

A esas apreciaciones, sus alumnas añaden que la pieza “transmite mucho compañerismo” entre las parejas que bailan, más allá de que su ejecución exige “estar muy, muy concentradas”. Así pasará en una gala en la que el alumnado del José Uruñuela actuará en decimotercer lugar. Lo hará en una gala en la que tomarán parte, entre otros y otras, Marta Rueda (English National Ballet, Semperoper Ballett Dresden, Ballet Nacional de Lituania, Ballet Nacional Sodre y Ballet de l’Opéra de Lyon), Roylan Ramos (Ballet de Camagüey, Ballet de la Ópera de El Cairo, Compañía Tanz de Innsbruck, Oklahoma City Ballet y Ballet de la Ópera de Lyon) y Andoni Larrabeiti (Ballet de Euskadi, Ballet Clásico de Madrid, Compañía Nuevo Ballet Español, La Joven Compañía….).

Una agenda apretada

La teoría dice que las clases en el Uruñuela terminaron el pasado viernes. Se supone que es hora de vacaciones. No para quienes van a bailar en el Euskalduna. A pesar de las fechas navideñas, hay que seguir trabajando cada mínimo detalle. A partir de ahí, tanto ellas como ellos tienen claro que el del 26 será un día largo pero también muy gratificante.

Está previsto que, tras acudir en autobús a Bilbao, en el palacio Lebrero imparta una clase de calentamiento que estará abierta a cualquier participante de la gala que desee recibirla. Habrá, además, tiempo para ensayar, comer y empezar a concentrarse para la actuación. “No nos dará tiempo a ver muchas cosas antes de que nosotras salgamos al escenario, pero una vez hayamos hecho el trabajo, nos podremos relajar un poco y ver otras actuaciones”, apuntan las bailarinas.

Los bailarines y bailarinas del José Uruñuela durante un ensayo. Alex Larretxi

Será de noche cuando regresen a la capital alavesa y ellas tienen claro que la del jueves va a ser una jornada muy exigente e intensa. Además, para las tres va a ser la primera vez que actúen en el Euskalduna. Pero más allá de cualquier otra cuestión, “vamos para disfrutar bailando”. Además, tienen claro que el evento va a ser emocionante para ellas y sus compañeros. Están en su último curso en el Uruñuela y eso quiere decir que en unos pocos meses dejarán atrás el conservatorio de la capital alavesa.

“Estoy muy orgullosa del trabajo realizado y la dedicación que están mostrando los seis”, comenta su profesora. “Ya tengo ganas de disfrutar viéndoles bailar ese día en ese espacio tan maravilloso”. Ella y el público, entre el que habrá unos cuantos familiares y gente cercana. “Les gusta vernos actuar, cómo vamos evolucionando; para ellos también es una cita importante”.

Los siguientes pasos

A finales de curso, llegará el momento de que cada cual siga su camino formativo. “Probaremos en todos los lados y donde nos cojan”, ríen. Lo cierto es que están más que acostumbradas al esfuerzo y el trabajo. Compaginando los estudios de danza y la educación reglada, su jornada suele durar unas doce horas. “Llega el viernes y tienes ganas de que todo sea tranquilidad. Pero la danza nos da muchas cosas. Venimos aquí porque esto es lo que nos gusta. Es esfuerzo físico y mental, pero si te gusta, no es tan duro”.

De momento, sus siguientes pasos se tienen que dar en Bilbao. Además, contando con tres compañeros, que no es nada habitual. “Tenemos suerte porque estamos en la clase que más chicos tiene y podemos hacer más cosas que otros cursos”. Con ellos “tiene que haber coordinación y compenetración” para que el público disfrute. Así va a pasar este jueves.