Va a durar algo menos de lo previsto y no va alterar tanto el acceso al museo como cabría esperar. Pero lo cierto es que la obra Un pedazo de cielo cristalizado ya está preparada para ponerse al día. De hecho, en la entrada de Artium está todo el trabajo previo realizado para que el lunes arranque la labor con cada una de las 12.000 ampollas de vidrio diseñadas por Javier Pérez, quien, por cierto, volverá en breve a la capital alavesa para dar una charla.
La obra pertenece a la colección del museo y la restauración cuenta con el patrocinio de la Fundación Iberdrola España. La pieza está integrada por más de 12.000 ampollas de vidrio soplado que conforman una semiesfera dispuesta como una cúpula invertida instalada en el vestíbulo principal del edificio del museo desde su inauguración en 2002. La obra, que fue presentada en el Pabellón de España de la Bienal de Venecia de 2001, será restaurada mediante un minucioso proceso de revisión y limpieza de cada uno de sus elementos, según explican desde Artium.
Encuentro con el autor
El procedimiento de restauración requiere, junto a la participación de personal especializado, la instalación de una compleja infraestructura que facilite el acceso a cada una de las piezas de vidrio, que deberán ser tratadas individualmente. "La obra de Javier Pérez, una de las que recibe al público visitante a su llegada, se ha convertido también en una de las piezas más reconocibles por su amplia difusión en internet y redes sociales", dice el museo.
El propio artista realizará una visita el próximo miércoles 27 de noviembre en el museo para conocer in situ el trabajo de restauración. Ese mismo día, a las 18.30 horas, Pérez mantendrá una conversación abierta al público con el conservador de la colección de Artium, Enrique Martínez Goikoetxea.
La obra y el artista
La escultura es una obra de grandes proporciones compuesta por más de 12.000 piezas de vidrio soplado de diferentes tamaños, con forma de lágrima, dispuestas en suspensión en una estructura semiesférica de 10 metros de diámetro y 4 de altura. La vibración aplicada a la estructura produce su característico tintineo, al chocar las ampollas de vidrio entre ellas.
Javier Pérez (Bilbao 1968) se forma en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), y se gradúa después en la École Nationale Supérieure des Beaux-Arts de París. El Museo Reina Sofía, el Museo Guggenheim Bilbao, el FRAC Haute Noremandie, la Maison de la Culture de Amiens, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Museo San Telmo y el Nasher Museum of Art de Durham, entre otros, han producido exposiciones individuales del artista. En 2001, como se ha indicado, participó en el Pabellón de España de la Bienal de Venecia conjuntamente con Ana Laura Aláez, en un proyecto comisariado por Estrella de Diego. Artium organizó en 2003 junto con el Carré d’Árt de Nimes la exposición Javier Pérez, una revisión de su trayectoria desde 1994.
La restauración
El proyecto de restauración de esta obra busca devolverla a su estado inicial, con una cuidadosa limpieza del exterior de cada elemento individual y, si fuera preciso, de su interior. El tratamiento devolverá la transparencia original a cada “lágrima”. El proceso reviste complejidad dadas las características, la fragilidad y el número de los elementos individuales que integran la pieza, las dimensiones totales de esta, el espacio en que se ubica y la estructura que le da soporte. Por ello, se ha instalado ya una plataforma provisional que permite a las y los técnicos acceder a la totalidad de las ampollas de vidrio soplado.
Los trabajos, posibles gracias a la implicación de la Fundación Iberdrola España, estarán supervisados por el Servicio de Restauración de la Diputación Foral de Álava y seguirán los principios que rigen la conservación y restauración del patrimonio artístico, basados en el respeto a la integridad física, histórica y estética de las obras.