Tenía que haberse producido en la anterior edición de Ondas de Jazz, pero las agendas no lo hicieron posible. Aún así, el ciclo musical y divulgativo de la asociación Jazzargia ha cumplido esta tarde con su propósito de entregar la Makila de Honor de la temporada 2023-2024 a Ana Belén. Lo ha hecho en un acto cercano y emocionante que se ha llevado a cabo en el Conservatorio Jesús Guridi, sede habitual del ciclo impulsado desde la capital alavesa.
Que la cantante y artista cuenta con una legión de seguidores es innegable. Además, el encuentro con ella ha sido de acceso gratuito. Pero tampoco es muy habitual que un martes otoñal de la capital alavesa, el público esté haciendo cola en la calle desde una hora antes para poder acceder a un recinto. Pues así ha sucedido esta tarde.
La huella de Lorca
Ya dentro, Ondas de Jazz, que la próxima semana comenzará su nueva temporada con otra presencia de renombre como la del pianista Fred Hersch, quiso reconocer a Ana Belén por su proyecto Lorquiana. La artista se une así a un listado de personas de la cultural distinguidas como Paco de Lucía, Juan Claudio Cifuentes Cifu, Pedro Iturralde, Iñaki Añua y Antonio Muñoz Molina, entre otros. En este 2024, con motivo del 25 aniversario de Lorquiana, Jazzargia ha querido rendir homenaje “a una obra que ha trascendido el tiempo, celebrando la creatividad y el talento que han elevado el jazz y la poesía de Lorca a una nueva dimensión”, según expresan desde la asociación liderada por Joseba Cabezas.
Lorquiana, compuesto por los álbumes Canciones Populares De Federico García Lorca y Lorquiana (Poemas De Federico García Lorca), ambos publicados en 1998, es “una obra maestra que celebró el centenario del nacimiento del poeta granadino” mediante una fusión innovadora entre su poesía y el jazz. Dirigido por Lluís Pascual, este ambicioso proyecto ha llevado la obra de Lorca a nuevos horizontes artísticos.
El proyecto se divide en dos partes: Poemas y Canciones Populares, cada una con un enfoque musical distinto pero unidos por una profunda influencia jazzística. Michel Camilo y Chano Domínguez, dos de los pianistas más renombrados del jazz, lideran la producción y los arreglos, respectivamente. Además, voces tan destacadas como las de Joan Manuel Serrat, Fito Páez, Kiko Veneno y Víctor Manuel enriquecen la musicalización de los poemas de Lorca.