La duodécima edición del Aitzina Folk Festival ya está en plena cuenta atrás. Será entre noviembre y diciembre cuando se lleven a cabo la mayor parte de las propuestas diseñadas por el certamen solidario, pero ya este sábado los sonidos van a ser protagonistas en la capital alavesa. De esta forma, públicos y músicos se volverán a encontrar en torno a una propuesta en la que hay otro eje fundamental: seguir aportando a la investigación de la ataxia telangiectasia, una de las denominadas enfermedades raras que afecta a tres jóvenes en Euskadi.
En este sentido, es importante recordar que todos los beneficios obtenidos con la venta de entradas del Aitzina Folk y fila cero (Laboral kutxa 3035 0228 96 2280099996) se destinan de manera directa a apoyar los proyectos de investigación que está financiando en la actualidad Aefat, la asociación que agrupa desde 2009 a pacientes y familias con personas afectadas por ataxia telangiectasia en España.
De ello también se hablará en el concierto de presentación del cartel de 2024, un evento que se va a llevar a cabo este sábado 19 de octubre a partir de las 19.00 horas. La cita será en la Catedral Santa María, donde actuará Xuxurlaka, una propuesta gasteiztarra en la que se unen la cantante y arpista Ainara Moreno y el músico Patxi Villén, también responsable del Aitzina. La entrada será gratuita, pero para controlar el aforo será necesario retirar invitación de manera previa a través de la web del festival.
Un noviembre intenso
Tras este primer paso, el 9 de noviembre se producirá ya una cita tradicional e imprescindible del Aitzina, la kalejira que recorrerá distintos puntos del centro de Gasteiz a partir de las 12.00 horas de ese día. Grupos de Álava pero también de fuera del territorio tomarán parte en una jornada en la que también ofrecerá información, a pie de calle, tanto del festival en sí como de su objetivo solidario.
Ya el sábado 16 se producirá una de las novedades de esta edición. Sucederá en Zalduondo, donde tendrá lugar por la tarde el I Encuentro de Carnavales Rurales y Botargas de Álava. Así, MaskAraba quiere ser una propuesta festiva para compartir por personas de diferentes generaciones, una actividad abierta y atractiva para disfrutar del Carnaval Rural Alavés.
Se llegará así a un fin de semana sin casi huecos para el descanso. El sábado23, el Jesús Ibáñez de Matauco (centro cívico Hegoalde) acogerá el concierto Shorelines Trío, formado por la cantante y flautista de fama mundial Nuala Kennedy, la maestra del violín del condado de Clare, Tara Breen (The Chieftains). y el guitarrista de vanguardia Tony Byrne (Danú).
El 24, por su parte, la cita con el público será doble. En el mismo lugar del centro cívico Hegoalde tendrá lugar una nueva sesión del ciclo Txiki Folk, pensado para el público familiar. Allí estará esperando Euskal Barrok Ensemble, que presentará el cuento musicado Xirribit. Eso será al mediodía. A las 19.00 horas y en el Europa, el turno será para el reconocido grupo irlandés Lúnasa. Formada en 1997 por miembros de algunos de los grupos más destacados de Irlanda, la formación es, según la revista Folk Roots, un "dream team de la música irlandesa".
También el sábado 30 será un día para no perderse. Otra vez en el Ibáñez de Matauco se realizarán dos pases por la mañana del concierto para bebés que llevará a cabo Xaramela. De manera paralela, en el Conservatorio Jesús Guridi se llevará a cabo una nueva edición del encuentro de escuelas de música, una cita ineludible a la que llegarán jóvenes músicos de Dulantzi, Amurrio, Asparrena, Agurain y Vitoria. Por si fuera poco, la sala Jimmy Jazz acogerá por la noche el concierto de Trikitixa Kontrairo y de Fillas de Cassandra, que presentará su espectáculo Últimas Dionisíacas.
Un diciembre repleto de alicientes
Al día siguiente, el calendario entrará en diciembre y el Aitzina no parará. Todo lo contrario. Ese mismo domingo 1, y dentro de la sección Txiki Folk, al Ibáñez de Matauco llegará la banda gallega Odaiko. Será al mediodía cuando se produzca el encuentro con el público familiar.
Aitzina Ceol Taldea protagonizará el sábado 7 otra propuesta novedosa este año, un concierto a modo de sobremesa tras una comida popular. La cita se producirá en Maeztu. Se trata de compartir y de fortalecer las redes que el festival ha ido propiciando a nivel musical y personal durante estos años de camino.
Además, el miércoles 11, en Izaskun Arrue Kulturgunea se producirá la proyección del documental Aire!, de Gentzane Martinez de Osaba. Dos días después, será el alavés Iñaki Palacios quien cope el protagonismo, esta vez en el Jesús Ibáñez de Matauco. Su nuevo disco Argizaiola está a punto de ver la luz, un trabajo en el que, entre otros artistas, destaca la colaboración de Kalakan y Mikel Urdangarin.
En la jornada siguiente, sin moverse del sitio, el relevo lo tomará Besaide, cuyo eje vertebradorparte de los antiguos ritmos, melodías y versos de la música folklórica del País Vasco que han llegado hasta hoy mediante los cancioneros y la transmisión oral. Así lo van a compartir la donostiarra Teresa Jareño, el gasteiztarra Gorka Bravo y el gernikes Aritz Mugartegi.
Con el escenario de Hegoalde como referencia, el 20 de diciembre llegarán los sonidos de Xiberua Kantu Loraturik, que cuenta con un repertorio que escenifica la canción tradicional de Zuberoa impregnada de visión contemporánea. En el mismo lugar, pero justo al día siguiente, será el turno de Cabra. El grupo estará en Vitoria presentando su primer disco, de este mismo 2024.
Se llegará así al punto final del festival. Ante el cierre por obras del Principal, ese gran acto final se producirá en el otro escenario de grandes dimensiones con el que cuenta el Aitzina, el polideportivo de Mendizorroza. Así, el 29 de diciembre se producirá un concierto especial liderado por Jon Maia y su proyecto Kantu bat gara. Estará acompañado por Gorka Hermosa (acordeón), Pello Ramirez (chelo), Nacho Soto (piano y sintetizador) y Nerea Quincoces (percusión y voz). Como el propio artista explica, en Gasteiz habrá "muchas sorpresas" en forma de colaboraciones especiales.
Más de 110 grupos han pasado por los diferentes escenarios del festival en las once ediciones anteriores, más de 36.000 espectadores (unos 3.500 en 2023) y se han recaudado más de 270.000 euros para investigar la ataxia telangiectasia. Tal como explica Villén, “fundamos el Aitzina Folk porque somos un grupo de músicos y voluntarios que disfrutamos con este tipo de música y porque buscábamos una forma de recaudar fondos para investigar la enfermedad de nuestros hijos, pero a la vez queremos ofrecer actividades culturales a la población". En este sentido, también se va a ofrecer un amplio abanico de talleres, todo un clásico dentro de la programación del festival. Serán oportunidades de formarse y, sobre todo, compartir.