La Casa de Cultura Micaela Portilla, en Dulantzi, acoge desde este jueves la exposición El cronista de la Llanada. Vicente López (1918-2001). La sala Carmelo Ortiz de Elgea va a ser el punto de encuentro entre las imágenes que componen la muestra comisariad por Álava Medieval y el público que acuda al lugar hasta el 22 de noviembre.
En el año 2013 el Archivo del Territorio Histórico de Álava recibió la donación de la colección fotográfica de Vicente López (1918-2001) de manos de la familia. Se trata “de más de 30.000 imágenes obtenidas a lo largo de su dilatada trayectoria por este vecino de Alegría-Dulantzi, que son el reflejo de toda una comarca y de una serie de generaciones, lo cual nos permite considerarlo uno de los cronistas indiscutibles de la Llanada alavesa durante la segunda mitad del siglo XX”, según Álava Medieval.
Ahora, una selección de este “magnífico fondo” regresa a la localidad de la que surgió para “propiciar un nuevo dialogo”. “Convencidos de que la conservación, estudio y transmisión de nuestro patrimonio, de nuestro pasado, es una herramienta útil para el conocimiento y comprensión de nuestra Historia presente”.
La muestra se articula en torno a varios ejes temáticos de especial significación en la comarca (la vida rural, el deporte y la competición, la dimensión festiva, sus colaboraciones en la prensa escrita o la participación de la mujer), y es un primer esfuerzo por socializar y poner en común una de las colecciones fotográficas más singulares del siglo pasado.
“Como fotógrafo, peluquero y corresponsal de prensa, cientos de hombres y mujeres posaron ante la cámara de nuestro protagonista. Antes de que la generación que vivió muchos de estos acontecimientos desaparezca, la colección fotográfica de Vicente López puede funcionar como catalizador de memoria, como correa de transmisión de un conocimiento del que puede verse beneficiada la sociedad actual” explican desde la entidad en torno a una muestra que es posible gracias a la colabración del Archivo Histórico Provincial de Álava, el Ayuntamiento de Dulantzi, la Diputación, la Cooperativa Udapa, Jabi Soto y la propia familia del autor.