Tras hacer una presentación en Madrid hace poco y antes de celebrar la semana que viene en Vitoria una jornada técnica específica para el sector sobre la nueva fiscalidad alavesa para la industria creativa y audiovisual, la Diputación sigue desglosando los aspectos de una normativa que quiere favorecer el fortalecimiento de la industria audiovisual en el territorio.
Eso sí, la institución foral está abierta tanto a nuevas aportaciones por parte de los partidos políticos presentes en Juntas Generales como a los cambios que se puedan establecer en el futuro a corto y medio plazo como consecuencia de la aplicación práctica de la normativa. Así lo ha explicado Itziar Gonzalo de Zuazo, diputada de Hacienda, Finanzas y Presupuestos.
En una comparecencia realizada en la comisión del área celebrada en Juntas esta mañana, la responsable ha desgranado los distintos detalles de este nuevo escenario, aunque, en realidad, todos ellos son conocidos ya. Ha encontrado, además, el respaldo de la mayor parte de los grupos políticos, más allá de algunas cuestiones planteadas por EH Bildu y Elkarrekin Araba.
En este encuentro, la diputada ha apuntado que la institución foral tiene constancia de que en este 2024 se van a rodar, como mínimo, seis largometrajes en Álava. Van a ser media docena de producciones que cuentan con presupuestos que, si se suman todo, alcanzan los 23 millones de euros.
La realidad es que, como ha reconocido responsables de películas como Historias de Halloween, la nueva normativa fiscal que ha aprobado Álava tras recibir el visto bueno de la Unión Europea, está suponiendo ya un argumento de peso para rodar en el territorio.
Medidas
La norma foral plantea mejorar el régimen de deducciones sobre el coste de producción, copias, publicidad y promoción de las películas, ya sean estatales o extranjeras, así como incorporar nuevas deducciones a las artes escénicas y musicales y a la edición de libros. También contempla un tratamiento fiscal especial para aquellas producciones impulsadas por directores noveles o mujeres.
Así, las deducciones estipuladas en la norma foral para las producciones audiovisuales varían entre el 50% y el 60% dependiendo del gasto realizado en Euskadi. En el caso de las obras en euskera se desgravaría un 10% más que en las obras de carácter general. La deducción máxima aplicable en cualquiera de las situaciones será de 10 millones por obra y en el caso de las series 3 millones por capítulo.
En lo que respecta a las artes escénicas y musicales la hacienda alavesa introduce en su nueva normativa una deducción del 30% para obras generales y del 40% para obras en euskera en la cuota líquida del impuesto sobre sociedades. La base de esta deducción está constituida por los costes directos de carácter artístico, técnico y de promoción y la deducción máxima será de un millón por contribuyente. En esta línea, al menos el 50% de los beneficios de estas obras se tendrán que destinar a la reinversión de nuevos espectáculos en vivo, en un plazo de cuatro años desde el inicio del ejercicio de su obtención.
La deducción correspondiente a la edición de libros que permiten la confección de un soporte físico previo a su producción industrial seriada dará derecho a una deducción del 5% de la cuota líquida.