El pasado otoño llegó el momento de las eliminatorias previas. En enero se puso en marcha la competición oficial. Después de estos meses y de contar con decenas de participantes y centenares de espectadores, el Campeonato de Bertsolaris de Álava llega a su final. Tanto esfuerzo se reduce a seis nombres y a un último saio que comenzará a las cinco y media en el Principal. Unas tres horas después, más o menos, solo quedará un nombre propio.
Es la primera vez en bastante tiempo que no habrá un debutante en esta final. Las seis personas participantes tienen experiencia en estas lides. Peru Abarrategi llega a la cita como el actual campeón alavés, un título que ganó en 2022 en el Europa después de que la pandemia cambiase todos los planes iniciales.
Pero no va a tener nada fácil revalidar el título en el certamen organizado por Arabako Bertsozale Elkartea. Para empezar, las dos semifinales previas a este día han sido ganadas por Manex Agirre (que obtuvo el título en 2011 y 2015) y Asier Otamendi (gran dominador del San Prudencio y poseedor de cuatro txapelas alavesas, más allá de que la última fuese en 2008).
Pero ahí no acaban los problemas para Abarrategi. Él le tomó el relevo a Iñaki Viñaspre, triunfador en 2019, aunque la pandemia le impidiese disfrutar por completo del título. El de Abetxuko siempre es, además, uno de los favoritos del público. Y puede que todavía no tengan su txapela, pero sería todo un error perder de vista tanto a Aroa Arrizubieta como a Paula Amilburu. Tanto la primera, tras su ausencia en 2022, como la segunda dan la impresión de llegar con un plus de confianza a la cita.
