El 6 de mayo de 2024 se conmemorará el primer centenario del nacimiento de Nestor Basterretxea. Será, sin duda, una fecha señalada para volver a recodar la trayectoria personal y profesional del escultor, pintor, diseñador y cineasta de Bermeo, más allá de que su huella artística está presente cada día en no pocos espacios públicos y privados de dentro y fuera de Euskal Herria. También el 12 de julio del próximo año hará un decenio de su fallecimiento en Hondarribia.

Antes de que ese calendario llegue, la familia del artista –figura clave para la cultura vasca en el siglo XX– ha decidido donar a Artium el amplio archivo personal del creador, un extenso fondo con más de 5.000 documentos en el que, según el espacio de la calle Francia, “es posible encontrar, entre otros objetos, proyectos artísticos, bocetos, escritos, cartas, guiones cinematográficos, recortes de prensa y material en torno a la empresa de diseño de mobiliario moderno Biok”.

Nestor Basterretxea Zigor Alkorta

En breve, puesto que el proceso de digitalización está muy avanzado, estos fondos estarán disponibles a través de la página web del museo, aunque habrá distintos niveles de acceso puesto que hay documentos que hablan o afectan a terceros, entre otras consideraciones. “Es una forma de conocerle a él pero también a nosotros”, apunta la directora de Artium, Beatriz Herráez.

Materiales

Hace unos cinco años que se produjo el primer contacto entre el museo y la familia del artista, un periodo en el que se han ido dando pasos para llegar al punto actual, que va a garantizar la conservación y divulgación del fondo documental. En este camino, ha sido fundamental la relación entre ambas partes, una disposición por parte de los más allegados a Basterretxea que el diputado general de Álava y presidente de la Fundación Artium, Ramiro González, subraya de manera específica. 

Entre los documentos se pueden encontrar diseños de muebles realizador para Biok, materiales de trabajo de las películas Pelotari, Ama Lur y Alquézar, bocetos de distintos proyectos como las pinturas de la cripta Arantzazu...

Oteiza y Basterretxea trabajando con una pieza Museo Jorge Oteiza

Según explican desde el museo, “es reseñable el importante volumen de documentos sobre Oteiza, que visibiliza la especial relación personal entre ambos”. Es una parte más de unos fondos a los que ahora llegan “otras miradas” como apunta Gorka Basterretxea, quien en representación de la familia agradece el “cariño” mostrado por el museo para con el legado documental del artista. Una herencia ahora compartida con toda la sociedad.