Pasión por la pintura es lo que tiene la profesional óptico Marta Gutiérrez, que entre brochas y lienzos, dedica gran parte de su tiempo a pintar la tripa de las futuras mamás. Una técnica conocida como Bellypainting que nace en el año 2010 a raíz del conocido Body painting o pintura corporal. Sin embargo, en este caso, el vientre de la madre se convierte en el lienzo, tratando de inmortalizar así, un momento muy especial.
“En mi caso, utilizo pintura al agua, que no produce ningún tipo de daño y se puede retirar fácilmente. Una práctica que yo misma he bautizado como arte efímero”, comenta, entre risas, la gasteiztarra.
Una tarea artística que comenzó siendo un hobby pero que, de manera paulatina, podría llegar a convertirse en su futura profesión. “El número de encargos ha crecido, por lo tanto, cada día le dedico más tiempo”, asegura.
Lo cierto es que esta original apuesta nace durante el embarazo de una amiga suya. “No sabíamos muy bien qué regalarle, hasta que se me ocurrió la idea de pintarle la tripita”, explica la artista. Desde entonces, Gutiérrez disfruta creando múltiples diseños, gran parte de ellos ligados al mundo animal. “Empecé pintando a amigas, pero más tarde, comencé a ponerlo en marcha con personas que no conocía, lo que me daba cierto respeto. Al fin y al cabo es algo íntimo”.
El paso a paso
“Es un proceso muy sentimental, casi indescriptible. Notas como el bebé se va moviendo ajustándose al ritmo de cada pincelada”, explica. Asimismo, la artista asegura que durante el proceso, se crea un triple vínculo muy fuerte entre la madre, el bebé y ella.
Sin embargo, antes de poner la brocha sobre el lienzo, Gutiérrez trata de buscar ideas creativas en las redes sociales. “Pinterest es mi principal fuente de inspiración”. “Cuando ya tengo una idea, creo diferentes bocetos en Procreate, una plataforma que permite agilizar el proceso y tener un diseño más definido.
“En ocasiones te lo piden con el nombre del bebé que va a nacer”, señala. Asimismo, la vitoriana asegura que normalmente, es la propia madre quien elige el boceto, por lo que, antes de comenzar con el diseño, ya existe una interacción previa.
Un muro creativo y atractivo
Además del Bellypainting, Marta también crea otras técnicas de pintura, como la acuarela sobre pequeños troncos de madera o retratos personalizados. “Este año le he dedicado muchas horas al retrato, es una espinita que siempre he tenido y que quiero ir mejorando poco a poco, combinando diferentes texturas”, narra.
Asimismo, la gasteiztarra también pone el foco en su perfil de Instagram, su particular núcleo de trabajo donde expone las distintas creaciones artísticas. “Es mi herramienta básica, por lo tanto, intento cuidar mi muro para hacerlo más atractivo”, apunta.
Tras realizar varios cursos online de pintura, tuvo la gran suerte de conocer diferentes artistas que compartían su pasión por la pintura. “Ahora, cuento con una profesora. Ambas pintamos conjuntamente, me corrige y aporta sugerencias con el fin de perfeccionar el diseño ”, explica.
Con la vista puesta en el futuro, y sin dejar de lado las barrigas de las mamás, las acuarelas sobre madera y los retratos, Gutiérrez espera poder vivir del arte. “El punto final sería poder llegar a tatuar. Algún día”, adelanta.
