“El Guggenheim Urdaibai es un proyecto fantástico, que se debe englobar en una propuesta general para la comarca. Si nuestro país fue capaz de crear una referencia internacional con la definición y construcción del proyecto Guggenheim en Bilbao hace 25 años y convertir ese elemento cultural en tractor para la recuperación y la regeneración urbana de todo lo que rodea la ría, sería estupendo que también fuera capaz de identificar, definir y lanzar un proyecto que junte todos los aspectos que hacen de Urdaibai un lugar relevante, que quiere el desarrollo económico, la creación de empleo y que plantea todas sus actividades de una forma respetuosa y sostenible con el medio que le rodea”.
Zupiria hizo ayer estas declaraciones en la Comisión de Cultura del Parlamento vasco, durante la presentación del Plan Estratégico de Cultura 2028. Aprobado el pasado 14 de marzo por el Gobierno vasco, esta hoja de ruta, que establece el marco para los próximos seis años en lo que respecta a las políticas públicas de cultura en Euskadi, parte de la voluntad de situar la cultura en el centro de la sociedad y del objetivo de darle una mayor centralidad en las políticas públicas de las instituciones.
En el Plan Estratégico Cultura 2028 también se apuesta por “establecer las bases del Guggenheim Urdaibai. “Es un proyecto que hay que englobar dentro de una propuesta general para la comarca y en el que deberían participar todas las instituciones implicadas, cada una desde su ámbito competencial o desde su ámbito de responsabilidad”, aseguró el consejero.
Zupiria ligó esta reflexión también con la de Ley Cultural y las competencias que corresponden a cada institución. “Considero que puede ser un elemento muy importante para el desarrollo de la comarca, incluso para el territorio histórico. El Gobierno vasco puede participar y desarrollarlo haciendo efectivas todas las competencias que le corresponden en virtud del Estatuto de Autonomía y de la Ley de Territorios Históricos (LTH ). Competencias que tienen que ver con el transporte, con la mejora del acceso por medios ferroviarios, de las infraestructuras, sobre todo con el saneamiento y el abastecimiento y la calidad del agua. El Gobierno también tiene algo que decir en materia de medio ambiente y conservación del medio natural. También quiere contribuir al desarrollo de la comarca con el impulso al Museo del Bombardeo, un objetivo que el lehendakari ha propuesto para Gernika”.
Además, Zupiria añadió que se podría contribuir también insistiendo en la reclamación al Gobierno de España para la transferencia de la gestión del litoral, “que es algo que ayudaría al desarrollo del proyecto”.
“En este planteamiento, viendo incluso con entusiasmo las cualidades que ofrece el Guggenheim para Urdaibai, creo que es un proyecto que hay que englobar dentro de una propuesta general para la comarca. Además, teniendo en cuanta que Urdaibai es una reserva de la biosfera, los principales objetivos son asegurar la diversidad natural que tiene ese espacio y fomentar el desarrollo de la comarca”, finalizó el consejero.
La Diputación ya ha recibido el primer boceto del nuevo museo y convocará un concurso de ideas para su diseño final. El estudio neoyorquino de arquitectura Cooper Roberston ha sido el encargado de redactar el informe sobre las necesidades arquitectónicas y previsiones económicas. La parcela de Gernika, donde antes se encontraba la fábrica de Dalia, tiene una extensión de aproximadamente 20.000 m2 y en ella se ubicará un edificio que funcionará a modo de puerta de entrada. Acogerá un foro anual internacional, actividades educativas y un programa de residencias para artistas. Contará con varios espacios, entre ellos un auditorio, zonas destinadas a la restauración, centradas en la gastronomía local, así como un parking, donde se podrán aparcar los vehículos privados, para después dirigirse a la segunda sede, que estará ubicada en Murueta. Para ello se utilizarán medios de transporte sostenibles, como el tren o una lanzadera.
También se podrá recorrer la senda natural hasta Murueta a pie, donde se propondrá a los visitantes una experiencia y una conexión con el arte y la naturaleza. Se prevé una inversión de 80 millones para la construcción de las dos sedes, 40 millones para equipamientos, honorarios y licencias, y 7 u 8 para el desarrollo del proyecto.
Sector económico
El Plan Estratégico Cultura 2028 destaca la dimensión económica de la cultura (en 2020 había 16.886 empresas de industrias culturales y creativas que daban empleo a 31.500 personas en Euskadi), y propone el reconocimiento de su carácter profesional y el tratamiento de la cultura como un sector económico propio. En este sentido, destacó que según datos de 2020, el Gobierno vasco, las diputaciones forales y los ayuntamientos destinaron 381 millones de euros a políticas culturales, de los que 219 fueron aportados por las instituciones municipales y 80 millones, por las forales.
Zupiria, no obstante, lamentó que en los últimos diez años la aportación a la cultura ha descendido, “especialmente” por parte de los ayuntamientos. En este sentido, anunció que tiene el objetivo de “promover la colaboración con los ayuntamientos para recuperar nuevamente la presencia de la cultura en los presupuestos”.
El consejero recordó que se acaban de constituir los ayuntamientos surgidos de las elecciones del pasado 28 de mayo, unas corporaciones que son “de todos los colores” y en las que algunos casos “seguirán los anteriores gobiernos municipales”. En este sentido, se ha comprometido a colaborar con todos los ayuntamientos para “reafirmar y reforzar entre todos la apuesta por la cultura”. En su intervención, el consejero también mostró su deseo de que este plan pueda desarrollarse y enriquecerse “desde el consenso y la colaboración”.