Último día. La jubilación llama a la puerta. Tras casi 35 años en el Museo de Ciencias Naturales de Álava, Jesús Alonso, dice adiós. Detrás queda una trayectoria profesional en la que el responsable del centro foral ha colocado al proyecto ubicado en la Torre de Doña Ochanda en el lugar que se merece.
A buen seguro, en el edificio de la calle Sirvas de Jesús le seguirán viendo. La curiosidad y el conocimiento no saben qué significa la jubilación. Con todo, en la despedida laboral, la directora foral de Cultura, Inma Sánchez, ha recalcado como "y creo que lo puedo decir en nombre de todos los equipos de Gobierno de estos años, hay que estar agradecidos a Jesús por su dedicación".
Fue en mayo de 1986 cuando el museo se puso en marcha. Desde entonces, en buena parte de este camino ha estado presente Alonso, también como director técnico del Ciencias Naturales de Álava. Una trayectoria en la que también le ha tocado cumplir una importante faceta de divulgador de cara a los medios de comunicación y la sociedad, como cuando no paró de hacer entrevistas tras el estreno de la película Parque Jurásico. Seguramente en el yacimiento de ámbar de Peñacerrada nunca pensaron que el filme les iba a afectar tanto.
La única pena con la que seguramente se jubila Alonso es con la de no ver claro qué va a pasar con la posible futura sede del museo. Desde hace varias legislaturas se viene dando vueltas a la posibilidad de un traslado, dado que la Torre de Doña Ochanda ya no da para más. Sin embargo, la falta de financiación se ha llevado por delante todos los planes. De hecho, tampoco hay dinero para el plan de llevar el centro al palacio Escoriaza-Esquivel.