Esta semana arranca la temporada primaveral de la Red de Teatros de Gasteiz y con ella una nueva edición del ciclo Grandes Conciertos, que se va a poner en marcha este sábado con un estreno ideado de manera específica para la capital alavesa y su Principal. Sobre las tablas del centenario edificio de la calle San Prudencio, tomarán la palabra diferentes compositoras de los siglos XX y XXI para ver como algunas de sus canciones cobran una nueva vida desde una perspectiva muy diferente, sinfónica pero también jazzística.

El encuentro con el público se producirá a partir de las 19.30 horas, quedando todavía algunas entradas disponibles. Frente al respetable se encontrará una Bilbao Sinfonietta que, en este caso, estará completada por una big band. Bajo la dirección de Iker Sánchez Silva, en sus manos estará llevar a buen puerto los arreglos realizados para la ocasión por el compositor Miguel Blanco, quien también se encontrará entre los instrumentistas. El principio y el final, eso sí, estará en la voz de la cantante gasteiztarra Geraldine Ramírez.

“Queremos hacer un homenaje a las mujeres compositoras” apunta la intérprete a la hora de anticipar –aunque habrá sorpresas– las claves de un recital en el que se presentarán un total de 13 temas como Gracias a la vida (Violeta Parra), La flor de la canela (Chabuca Granda), Dos gardenias (Isolina Carrillo), Blue (Joni Mitchell), Someone Like You (Adele), La Vie en Rose (Edith Piaf) y Eres para mí (Julieta Venegas).

Todo ello, como apunta Blanco, es el resultado de cuatro meses intensos de trabajo para llevar composiciones de géneros diferentes a un campo de juego común para esta actuación. “Es de destacar la versatilidad que tiene Bilbao Sinfonietta para afrontar proyectos tan distintos como los que lleva a cabo de manera, además, paralela; y este concierto es un clarísimo ejemplo de ello”. Como apunta Sánchez Silva, “lo que el público se va poder encontrar este sábado es una propuesta llena de colores muy divertida” y especial.

El menú

Dice el compositor y arreglista que los espectadores contarán con “un entrante” más cercano al jazz, para pasar “a un primer plato en el que vamos a realizar un homenaje a las compositoras latinoamericanas de manera específica”. La carta no se quedará ahí. “El segundo vendrá fuerte, será más rock”.

La intención, más allá de otras cuestiones, es poder ofrecer al público un formato distinto, capaz de atraer a personas de diferentes edades y gustos musicales, gente con ganas de dejarse sorprender con una fórmula que se sale de lo habitual, máxime en un formato como el ciclo Grandes Conciertos.

Aunque la propuesta se viene trabajando desde hace ya un tiempo, en estas últimas jornadas previas se va a aprovechar para rematar los últimos ensayos en la capital alavesa. “El empaste se va a dar y va a ser emocionante”, anticipa Ramírez, que hace poco publicó su último disco, Urdina, junto a Ricardo Urrutia. “El puente entre todas las partes tiene que ser el director”, se exige Sánchez Silva, aunque en su caso experiencia le sobra en proyectos musicales de lo más diverso. Así volverá a demostrarse este sábado en un Principal que él conoce bien.