Una ópera contemporánea en euskera y con la mujer como hilo conductor

Junto Sánchez Silva, estarán Jone Martínez (soprano), Javier Roldán (clarinete), Garazi Navas (acordeón microtonal) y Belén Fernández (violonchelo), dando vida entre todos ellos a la segunda composición encargada por la agrupación dentro del programa Pocket Opera (Ópera de Bolsillo). Esta línea de trabajo se abrió con Bigarren sexua de Asier López Iraola en base a textos de Simone de Beauvoir, una creación que fue grababa a principios de 2022 en el Jesús Guridi y publicada por el sello alavés Sinkro Records.

Es el mismo camino que está recorriendo Arrosa Xuriaren Artean, que aunque estrenada en directo el año pasado, fue registrada hace unas semanas en el conservatorio vitoriano para convertirse en disco también a través de Sinkro. Las dos óperas tienen varios elementos en común, como es el hecho de estar escritas en euskera y tener a la mujer como eje. “No nos cerramos a nada, pero es evidente que tenemos una sensibilidad hacia determinadas cuestiones sobre las que consideramos que es importante trabajar”, apunta Sánchez Silva.

Así, en la ópera que trae la agrupación este sábado, se parte de una serie de baladas recogidas por el profesor de la Universidad de Deusto Jabier Kalzakorta, historias que se transmitían oralmente, sobre todo en Iparralde, y que tienen a la mujer de la Edad Media como nexo argumental. De estos relatos, Domínguez ha seleccionado varios para orquestarlos y dar forma al resultado final que ahora se va a compartir con el público de la capital alavesa. Así pasará en un concierto en el que Jone Martínez lleva la voz principal aunque “los músicos también hacemos de algunos personajes”.

Apuesta por nuevo repertorio

La obra que toma parte en Bernaola Zikloa es un claro ejemplo del importante esfuerzo que está haciendo Bilbao Sinfonietta por aportar nuevo repertorio, algo nada habitual en la ópera “y menos en euskera”. En esa línea “estamos intentando buscar esos puntos que nos hagan diferenciadores con respecto a lo que ocurre en otros ámbitos” más allá de que ese camino se haga “con herramientas humildes y los recursos que tenemos”.

Hay, además, una intención evidente de apostar por “favorecer la creación joven. Para nosotros es muy importante tener un contacto directo con aquellos jóvenes que están ahora mismo creando, también para que la agrupación, dentro de sus posibilidades, sea una plataforma para ellos y ellas”. Eso, por supuesto, sin cerrarse a nada. Por ejemplo, su próximo encargo, que ya está en marcha, es una ópera a la que está dando forma José Luis Greco a partir de textos de una escritora de Estados Unidos.

Lo cierto es que, mirando al futuro, la agenda de la agrupación no para. Ni tampoco se puede olvidar de lo ya hecho. Es el caso de su primer álbum, Falla 1915 (IBS Classical), que no para de sumar premios como el Melómano de Oro. “Cuando arranqué el proyecto junto a Javier Roldán, era con la intención de buscar ese espacio que creíamos que podía haber en Bizkaia en torno al repertorio camerístico del siglo XX. Pero ni nos imaginábamos que Bilbao Sinfonietta iba a tomar la dimensión que está alcanzando”, apunta Sánchez Silva.

Tanto por las apuestas propias como por los encargos aceptados, la formación ha conseguido hacerse un hueco más que interesante, sobre todo en la escena vasca. Para muestra, el reciente The Messiah de Händel ofrecido junto al contratenor vitoriano Carlos Mena en el Arriga bilbaíno y el Victoria Eugenia donostiarra. “Poco a poco nos estamos haciendo mayores. Es mucho trabajo pero estamos contentos porque van saliendo las cosas”.

Así se podrá comprobar este sábado, pero también el próximo 22 de abril, cuando Bilbao Sinfonietta regresará a Vitoria. En el marco del ciclo Grandes Conciertos, la agrupación se adueñará del Principal para, junto a la cantante gasteiztarra Geraldine Ramirez, estrenar un repertorio que toma como referencia obras escritas por mujeres a lo largo de los siglos XX y XXI.