Un nuevo paso por el territorio con la cultura como vehículo. Una nueva localidad a la que acudir para poner en valor el trabajo de seis pintoras alavesas. Una nueva oportunidad para que el público de cada rincón conozca de primera mano la labor que desarrollan Amaya Camoeiras, Blanca Abajo Alda, Miren Elorrieta, Estibaliz Vera, Karol Fernández Arberas y Marijo Lojo Escalante. Esta vez es Labastida el lugar elegido para seguir desarrollando una iniciativa que en cada sitio cuenta con las mismas protagonistas pero siempre mostrando piezas diferentes.

De hecho, Arabako Margolariak es un proyecto pictórico que comenzó a dar sus primeros pasos en diferentes puntos de Vitoria para después visitar Laguardia, donde la muestra que reúne a estas seis creadoras ha estado más tiempo del previsto en un inicio, síntoma también de cómo ha sido recibida por el público. Ahora la filosofía de la propuesta se traslada a Labastida, localidad en la que la alcaldesa, Laura Pérez, ha insistido en que permanezca durante todo el mes en la casa de cultura.

Se trata de 18 obras de las seis pintoras alavesas antes mencionadas, de diferentes estilos y técnicas: obras tridimensionales, óleos, bordados en lienzo, intervenciones en técnica mixta entre otras. Todas forman parte de este proyecto, que se desarrolla de manera paralela a Berdintasunez Margotzen, la iniciativa similar que se lleva a cabo en la capital alavesa, donde su próxima exposición tendrá lugar del 1 al 18 de septiembre en el centro cívico Zabalgana.

Como se recordó ayer en la presentación de esta presencia de Arabako Margolariak en Labastida, un acto que tuvo lugar en la Casa Palacio de Los Salazar, estas artistas alavesas han desarrollado una gran conexión, tanto personal como artísticamente, y seguirán trabajando este año y en 2023 en diferentes propuestas, que completarán las que ya se están llevando a cabo desde la Asociación Sociocultural Inspirarte.

Como las seis pintoras explicaron ayer, las participantes en toda esta iniciativa tienen claro que las obras deben salir de los talleres para que respiren y sean vistas y disfrutadas por personas de todas las edades. Es el objetivo principal, haciendo así que el público se sienta partícipe de las ideas y propuestas que se trabajan desde esta asociación artística.

En el caso de Labastida, el colectivo contó ayer en la presentación de la muestra con el apoyo y presencia de la escritora y poeta Edurne Maiona, que ofreció un recital poético del mismo nombre que la exposición. Esos poemas son inéditos, y están inspirados en las obras pictóricas que dan forma y fondo a la producción que ahora se puede ver.

En un primer momento, el camino que se está llevando a cabo por distintos puntos del territorio pondrá su broche en otoño con Nanclares de la Oca como escenario. Allí se aumentará el número de obras expuestas, llegando a unas 70, y se llevará a cabo un acto especial con el que completar la dinámica iniciada en un momento nada sencillo por la situación sanitaria. Aún así, las seis autoras están dejando clara la apuesta que han querido realizar en torno no solo a su propia labor artística. En Labastida, durante todo este mes, está el mejor ejemplo.