- Desde que Katixa Agirre diera el primer paso, el proyecto de Borradores del Futuro no ha parado de crecer. De hecho, llega ahora a su décima entrega con la intención de seguir invitando a escritores e ilustradores a imaginar utopías inspiradas en alternativas de índole ecológica, económica, cultural y social existentes en la actualidad. En esta ocasión, es la autora mexicana Gabriela Damián Miravete quien acepta la invitación para hacer realidad La casa que es el mundo junto a la artista gasteiztarra Natalia Albeniz.
Este relato discurre en torno a la libre circulación de las personas como resultado de la acción colectiva de instituciones y comunidades locales que trascienden fronteras. Esta fábula, a diferencia de las anteriores, está construida en base a una alternativa no real sino imaginada, denominada Los Territorios Entrelazados, según explican desde Azala, espacio alavés de creación que impulsa la colección. "Esta es una iniciativa pionera en el mundo e impulsada por las instituciones alavesas, que permite la libre circulación de personas entre territorios de diferentes continentes. Asociada a acciones de la iglesia y de la banca que ceden, en el marco de la Declaración de Congruencia, edificios de su propiedad a personas necesitadas, son el primer paso hacia un nuevo mapa mundial de intercambio libre de personas e ideas".
La casa que es el mundo se distribuye desde ahora de forma gratuita en librerías de todo el país, y en bares y lugares de paso de distintas localidades vascas. Además, existe una versión digital que se puede consultar a través de borradoresdelfuturo.net. En esta misma página se podrá solicitar el envío de los fragmentos que se habilitarán vía Whatsapp y Telegram, en versión texto y audio (lectura realizada por la propia autora en castellano y por la actriz Aiora Sedano en euskera). Estos envíos comenzarán este viernes y se realizarán durante 10 días.