- Mari Puri Herrero tiene una carrera artística tan larga y con obras tan buenas como las de sus coetáneos masculinos, pero “la visibilidad ya es otra cosa”. No es la única, muchas artistas han pasado y siguen pasando desapercibidas en el mercado del arte. La feria de ARCO les dedica por segundo año una sección.
“El arte de las mujeres arrasa cuando se presenta en el mercado pero, y es muy duro decirlo, tiene una situación muy complicada de visibilidad hasta ese momento”, dice a Efe el galerista José de la Mano, que apuesta este año por la obra de la vasca Inés Medina, una artista “consagrada pero desconocida”. Las obras de Inés Medina y Mari Puri Herrero se pueden ver estos días en el apartado Proyectos de Artistas, que por segundo año consecutivo muestra solo arte de creadoras. Aunque el mercado del arte y los museos cada vez cuidan más la obra de las mujeres, queda camino por recorrer. ARCO no proporciona datos oficiales sobre presencia de mujeres, los últimos son de 2018, cuando la Asociación de Mujeres en las Artes Visuales Contemporáneas (MAV), reveló que solo el 19% de los artistas presentes eran mujeres.
“Estamos en el momento de dar visibilidad a las mujeres, que es lo más complicado”, dice De la Mano, responsable además de presentar en sociedad a otras artistas como la escultora catalana Aurèlia Muñoz.
“Cuando empezabas como artista en aquella época ya sabías que iba a ser diferente. Un hombre lo tenía más fácil, por ejemplo, para viajar y formarse”; explica Herrero, que añade que tuvo la suerte de poder hacerlo. “Yo viaje mucho, pero no era lo corriente, la mujer, quizás, tenía que ser más recatada”, reflexiona.
Para su galerista, Álvaro Alcázar, con quien trabaja desde 1981, las creadoras se merecen “tener más presencia en el mercado artístico”. Por eso apuesta por Herrero, lo hace desde el principio, primero fue su madre y ahora él: “Ella forma parte de la historia de la galería y merecía estar muy presente en esta edición”. De la Mano dio con Medina “tras un análisis “sesudo” con historiadores e instituciones. “Al ver la obra lo tuvimos claro”, dice sobre la artista, que desde finales de los 70 hace “instalaciones exquisitas”, de corte minimalista, que han evolucionado al diseño de arte por ordenador. Los precios de Herrero y Medina están muy lejos de los de sus compañeros. Pocas artistas de la feria, como la serbia Marina Abramovic, igualan el de los creadores hombres.
La galería Leandro Navarro fue una de las que apostó por las mujeres desde sus inicios. Lo hizo en la década de los 70 y arriesgando doblemente, ya que además de representar artistas femeninas, escogió aquellas que trabajaban el realismo en una época en la que la vanguardia era la abstracción. Carmen Laffón, María Moreno, Amalia Avia o Isabel Quintanilla son algunas de las pintoras que “de manera natural iniciaron una carrera y fueron figuras esenciales para el realismo”, explica Íñigo Navarro, al frente de la galería, que expone en el espacio 40+1 de ARCO obras de cuatro mujeres fundamentales para el realismo español pero que ahora apenas aparecen en los libros de historia.