anto hoy como mañana abandonan las aulas. Son alumnos y alumnas de diferentes centros escolares de Gasteiz, centenares de estudiantes de 3º de Primaria que van a ocupar hasta el último hueco disponible del Principal. Ambas jornadas, con dos pases cada mañana, serán espectadores de excepción de las propuestas preparadas de manera específica por el Conservatorio Municipal de Danza José Uruñuela.
En estos tiempos de pandemia todo parece convertirse en algo excepcional, pero eso no puede hacer olvidar que antes de marzo de 2020 también pasaban cosas. De hecho, el centro formativo y cultural de la capital alavesa lleva ya años desarrollando sus conciertos pedagógicos, propuesta que se enmarca dentro del proyecto Ciudad Educadora Ciudad Educadoradel Servicio Municipal de Educación.
La idea pasa por mostrar y mostrarse, es decir, dar a conocer el mundo de la danza, al tiempo que se pone en valor el trabajo que se lleva a cabo dentro del José Uruñuela. Se trata, además, de que las personas asistentes puedan conocer más de cerca o incluso descubrir esta disciplina. No son los espectadores del mañana, son ya los de hoy.
En esta línea, se ha preparado para ellos y ellas un espectáculo de unos 50 minutos de duración que hace un recorrido por los diferentes estilos de danza, un viaje a través de ella en el que toma parte todo el alumnado del conservatorio a partir de 3º de Enseñanzas Elementales de Danza. Este año, como novedad, se ha incorporado la asignatura de Dantza Tradicional y el alumnado de 3º y 4º de Grado Elemental.
Para quienes se están formando en el José Uruñuela, realizar este montaje supone "recuperar la ilusión de subirse a un escenario", explica la directora del centro, Ainhoa Arenaza, quien recuerda que, al fin y al cabo, el objetivo final de un bailarín es actuar para un público y por ello se invierten tantas horas de clases y ensayos.
De todas formas, aunque las restricciones de aforo ya se han levantado, los efectos de la pandemia siguen presentes y por ello el 50% del alumnado bailará solo un día, dando el relevo a la jornada siguiente al otro 50%, salvo alguna excepción.
Además, los confinamientos y las condiciones especiales de estos meses, están haciendo que hasta ahora haya sido casi imposible realizar un ensayo al 100%. Por eso, en el conservatorio hay una sensación de mucha satisfacción por haber podido sacar estas audiciones a pesar de las dificultades.
"Es de vital importancia llevar la danza a las escuelas, incluirla en los proyectos educativos escolares, y este proyecto ofrece la posibilidad de acceder a la danza a multitud de niñas y niños de Vitoria-Gasteiz", apunta la directora del conservatorio, que explica que estas actuaciones son algo más que "conciertos educativos" puesto que "además de bailar, el alumnado presenta las coreografías y explica la variedad de estilos de danza que presentamos".
Además, "también existen momentos para ver qué son unas zapatillas de punta, cómo se baila con ellas, las posiciones de ballet, etcétera", es decir, para poder ir más allá de la representación y compartir con los presentes diferentes cuestiones que el público suele desconocer.
Todo ello sin olvidar que también se aprovecha para visibilizar la figura del bailarín. "Es imprescindible que hagamos una labor educativa para normalizar la figura de los chicos bailarines. Hay mucho camino por recorrer en este tema, lamentablemente, hemos avanzado muy poco". A buen seguro, quienes acudan alguno de estos dos días al Principal podrán ahondar mucho más en la danza, sus entresijos y virtudes.