- Coincidiendo con el 30º aniversario de la disolución de la URSS, Documentos TV recuerda esta noche (23.50, La2) la figura de su último presidente, Mijaíl Gorbachov. Enfermo y aislado en su casa a las afueras de Moscú, el artífice de la perestroika habla sobre su liderazgo político y también sobre su vida personal.
No cabe ninguna duda de que Mijaíl Gorbachov es una de las figuras políticas más relevantes y también controvertidas del siglo XX. Durante su corto período en el poder (marzo de 1990 a diciembre de 1991), puso en marcha la mayor transformación que la extinta URSS había vivido en los últimos 70 años. Miembro del Partido Comunista desde muy joven, en 1985 llegó a la Secretaría General de la formación y se convirtió en el máximo líder del país. En seis años (desde que asumió la Secretaría General del Partido hasta que concluyó su mandato presidencial) cambió a su país y, con la glásnost y la perestroika, reorganizó y modernizó política y económicamente la URSS.
Anciano y solo, Mijaíl Gorbachov pasa los días en una casa a las afueras de Moscú que es el único legado que ha recibido del Estado por ser expresidente del país. Y allí recibió al equipo de periodistas que realizaron este documental, mostrándose enfermo y triste con su pasado personal pero al mismo tiempo conforme con su liderazgo político.
“Si no soy yo, ¿quién será?. Y si no es ahora, ¿cuándo será?”. La voz de un locutor recuerda estas palabras suyas en la televisión ante la que el expresidente ruso pasa las horas.
Las políticas desarrolladas por Gorbachov tuvieron partidarios y detractores a partes iguales. Y él mismo lo recuerda y resume cuando afirma apesadumbrado que “algunos piensan que yo he destruido el socialismo”. “¿Cuáles de nuestros jefes de EStado eran socialistas?”, le pregunta el periodista. “Yo”, responde Gorbachov con determinación.
La carga de su pasado político y la soledad en la que se sumió desde que murió su esposa Raisa en el año 1999, son las constantes en su vida actual. “todavía no lo he superado”, reconoce el expresidente ruso hablando del fallecimiento de su esposa. El hombre que derribó el muro de Berlín y que acabó con la Guerra Fría fue, sin embargo, para buena parte de su pueblo, el que terminó con la URSS. el 25 de diciembre de 1991, último día de su mandato, la Unión Soviética se disolvió y con ella cayó su último presidente. “Imagínate por lo que Gorbachov ha tenido que pasar”, confiesa él mismo mientras se pregunta “¿pero, quién nos trajo la libertad?”.
Mijaíl Gorbachov recibió en 1990 el Premio Nobel de la Paz por su “papel catalizador en el proceso de paz que hoy caracteriza a partes importantes de la comunidad internacional”, tal y como declaró el Comité Noruego.