Estudiando unos fondos en el Servicio de Archivos de Álava, Jabi Soto encontró unos negativos que le llamaron la atención por estar en soporte plástico. “Me interesan de manera especial los materiales”. Pero al fijarse en lo retratado, en el contenido, encontró algo que le llamó la atención. “No necesitaba ver el positivado”.
Fue al leer un artículo de Germán Ruiz sobre la repercusión del Desastre de Annual en la prensa alavesa, cuando encontró las primeras respuestas a un proyecto que ha terminado cristalizando en la muestra 1921, ecos de un desastre, una propuesta impulsada por la Fundación Sancho el Sabio que se puede ver hasta el 9 de enero de 2022 en el Centro de Exposiciones Fundación Vital.
“No tenemos datos del soldado que hizo aquellas fotografías. Sí sabemos que en las imágenes se ve la distinción del Regimiento Guipúzcoa 53, que en aquella época estaba acuartelado en Vitoria y que estuvo destinado en varias ocasiones en la guerra de Marruecos”, en la zona del Protectorado.
A este hilo, Soto y Ruiz unieron instantáneas del Fondo Alfaro, que guarda el Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz Pilar Aróstegui. Nieto del fundador de Naipes Fournier, Tomás Alfaro participó en la campaña marroquí entre los años 1921 y 1922, y, en su faz de fotógrafo aficionado, aprovechó para documentar su estancia en tierras africanas.
Ambos fondos sirven para construir una muestra en la que se pueden ver imágenes inéditas sobre una guerra de la que ahora se cumple el primer centenario. Pero no queda ahí la propuesta. Ruiz también lleva al visitante a la capital alavesa de la época a través de una selección de documentos custodiados en el archivo de Sancho el Sabio, entre los que destacan las portadas y artículos de prensa.
A través de ellos, se puede comprobar la repercusión que tuvo en la ciudadanía el Desastre de Annual, con opiniones a favor y en contra de las actuaciones militares y políticas en la zona marroquí.
Completan la muestra piezas de época como cámaras similares a las que cualquier soldado podría haber incorporado en su equipaje durante su estancia en la guerra, y una obra contemporánea de gran formato creada por el fotógrafo Jordi Bru, especializado en fotografía de recreación histórica, que sumerge a los visitantes en uno de los momentos decisivos que tuvo lugar durante aquellos dramáticos meses de 1921. Asimismo, se pueden ver algunas piezas que ha prestado para la ocasión el Museo de Armería.
La muestra toma como eje narrativo el Desastre de Annual, también con la intención de traer a la actualidad un conflicto olvidado por muchos, aunque sus consecuencias siguen hoy más que vigentes. Se viaja así a aquel julio de 1921 pero se hace a través de imágenes que no solo hablan de batalla, sino que muestran a soldados y habitantes de un momento y un lugar que solo están a cien años de distancia.