"La creación es un poco como la vida, hay que tener el valor de renunciar a lo sabido; es un salto, sin cálculo". Txaro Arrazola siempre ha tenido presente ese pensamiento, una idea que viene guiando su trabajo creativo desde sus inicios formativos a finales de la década de los años 80 del siglo pasado. Desde hoy, la artista gasteiztarra centra la mirada de Artium, donde hasta el 13 de marzo de 2022 se puede visitar la exposición Una magnífica explotación.

La muestra, como explica Xabier Arakistain Arakis -comisario de la misma -, reúne una amplia selección de pinturas de la serie Paisajes sociales que Arrazola viene produciendo desde que, en 1993, hizo unos primeros dibujos del paisaje que ofrecía la vista desde la gran ventana de su estudio en una antigua fábrica del entonces ruinoso barrio de Bushwick, en Nueva York. Ese mismo año, Arrazola también confeccionó una serie de patchworks que consideraba pinturas expandidas. Se trata de piezas elaboradas con ropa de segunda mano, compradas en tiendas del Salvation Army, sobre las que transfirió o reveló sobre tela, imágenes de su entorno cotidiano. El nuevo proletariado es una pintura de ese año compuesta por trozos de tela y dibujos de las vistas desde el estudio.

"Pero no será hasta 1995, ya en Vitoria, cuando a partir de aquellos dibujos del 93 pinte con acrílico la primera tela de gran formato de la serie: Bushwick", describe Arakis. "La elección de representar tanto la ventana como la vista desde la ventana de su estudio neoyorquino, situado frente a un cementerio de coches, es una declaración de calado artístico y político. En adelante, esa técnica, la pintura, y ese formato, a gran escala, convertirán la serie en un aparato discursivo, una ventana para contemplar las ventanas y el mundo que vemos a través de ellas. Más aún, Paisajes sociales es también una alegoría de la ventana al mundo de Txaro Arrazola".

A partir de ahí, la artista hace evolucionar este trabajo de décadas, poniendo su mirada, por ejemplo, en los medios de comunicación y el fotoperiodismo. "La artista sustituye la ventana de su estudio por la prensa diaria". A medida que la serie se desarrolla, la creadora ha ido produciendo "inquietantes paisajes contemporáneos de diversos puntos del globo que muestran todo tipo de destrozos provocados por la acción humana directa: derrumbamientos, escombros abandonados, accidentes, escenarios tras actos de terrorismo€ O por la acción indirecta, como las devastadoras consecuencias del cambio climático. Paisajes que muestran situaciones de pobreza extrema, favelas, campamentos de refugiados de guerra o de migrantes por razones climáticas o económicas. Son pinturas con muy poco color, sombrías o directamente negras".

Según expresa Arakis, "lamentablemente, hoy igual que hace 30 años, las obras mantienen una rigurosa actualidad. Los Paisajes sociales de Txaro Arrazola siguen siendo un paisaje cotidiano demasiado familiar" o así lo puede contemplar desde ya el público que se acerque hasta Artium, donde, por cierto, este viernes a las 19.00 horas, la propia autora va a conducir una visita guiada especial para toda aquella persona que quiera acompañarla.