Desde la primera edición de Poetas en Mayo, ha sido un acto referencial, un punto de encuentro entre la parte más antigua de la ciudad y quienes componen sus generaciones más jóvenes a través del verso. Una cita con la poesía y la música que, como es evidente, en 2020 no se pudo llevar a cabo ni siquiera en la versión virtual que tuvo el festival. Hay propuestas que se tienen que vivir y compartir de manera presencial, no queda otra.

Así que ayer a las 11.00 horas, la zona de la muralla contigua al Palacio Escoriaza-Esquivel abrió sus puertas al alumnado del vecino centro escolar Ramón Bajo. Bajo el título de Harresiak apurtzen, los más pequeños recitaron, cantaron y disfrutaron con la cultura.

De todas formas, el certamen no se detiene. Está ya en plena cuenta atrás puesto que este fin de semana se cierra el camino, pero todavía son varias las citas que tanto en Gasteiz como en otras partes del territorio se tienen que llevar a cabo. Hoy mismo, por ejemplo, en la capital alavesa Artium acogerá la presentación de Los cuerpos oscurosY en Oion también los más pequeños serán protagonistas del recital Palabras Compartidas-Hitz Partekatuak.

Además, mañana el Museo de Bellas Artes de Álava será sede de Poesía ante los cuadros del museo, recital en el que tomarán parte las bailarinas Silvia del Castillo López, Elena Lacalle Emborujo, Natalia Mendiola Muñoa. Ya el lunes 31 se pondrá el broche con la entrega de los premios correspondientes a los certámenes La esquina del verso, Poesi?a al viento y Libertad bajo palabra.