"Es la primera vez que expongo en solitario en una institución" y a pesar de que las circunstancias que marca la pandemia no dibujen el mejor contexto para nada, "todo el proceso previo hasta llegar aquí está siendo una maravilla", un aprendizaje que sumar a una trayectoria puede que sea joven pero que ya camina dando sólidos pasos. Ese acompañamiento en el inicio es uno de los objetivos que tanto Montehermoso como la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de País Vasco persiguen tanto en el caso de Jugatx Astorkia como en el del resto de creadores que han formado parte y están por participar en la convocatoria anual que ambas entidades desarrollan con el comisariado de Cristina Arrázola.

En el caso concreto de la artista de Berriz, el centro cultural acoge desde hoy Impr Pant, una exposición que, en realidad, es una instalación en sí misma, un espacio en el que poder adentrarse hasta el 18 de abril. "Jugatx es una ilusionista", sonríe Arrázola. Pero una que ha decidido "enseñarnos el truco" para que "miremos lo que no es el mensaje", para que el visitante pueda intuir "cómo se construye el imaginario audiovisual".

"La exposición trata sobre imágenes que son salidas de la pantalla, aunque en este caso también utilizo las pantallas como soportes, unos soportes que expongo en el espacio de una manera en la que interactúan con las imágenes que son proyectadas. Así se crean unos juegos de luces que son los que realmente me interesan" puesto que, como explica la creadora, "a mí me hacen pensar mucho en cómo son los procesos internos de las pantallas, en cómo las imágenes se están generando, más allá de qué imagen sea". De hecho, "son imágenes abstractas, casi sobre la nada" puesto que el objetivo no está en su contenido.

Como relata en el catálogo de la muestra, "acumulo cuatro analógicas de 35mm, una Lubitel de 120, una NOPO, una Polaroid, una digital y dos latas estenopeicas. Carretes nuevos, caducados y reusados, un montón de fotos antiguas junto a químicos de revelado RA-4, C-41 y B/W. Guardo pantallas desmontadas de PC y TV, bombillas LED y un relé temporizador. Papeles reflectores, translúcidos, holográficos y fotosensibles. Junto a estos materiales acumulo procesos que me ayuden a materializar la luz gráficamente. Me interesa su transformación como imagen cuando cambia de un estado analógico al digital y viceversa; o lo que es lo mismo, el umbral difuso entre lo material y lo inmaterial. Lo que ocurre entre el adentro y el afuera de la pantalla, esa liminalidad o entre, abre la imagen a una variedad de formatos que permiten otras maneras de visualizarla", una reflexión que ahora comparte con el público dentro de un proceso de creación que no está cerrado, en el que la autora sigue trabajando.