- Aunque no suele ser habitual que en la programación navideña de la Red de Teatros tome protagonismo la danza contemporánea, mañana la excepción la va a protagonizar Doos Colectivo en el Jesús Ibáñez de Matauco (centro cívico Hegoalde) con la presentación de Gorpuztu, propuesta que se podrá ver a partir de las 19.00 horas, quedando todavía alguna entrada a la venta, aunque los pases disponibles son menos de una decena, así que las personas interesadas no deben apurar demasiado.

Estrenada el año pasado, la pieza al completo se pudo ver a principios de año en Amurrio Antzokia, aunque a lo largo de su proceso de investigación y creación, el público alavés contó con algunas ocasiones para acercarse a algunas de sus partes, por ejemplo en el marco del festival Zurrunbilo 2019. Ahora, el Ibáñez de Matauco se prepara para dejarse llevar por un montaje que “es ese tipo de trabajos que tiene que perdurar en el tiempo o esa es la sensación que tenemos”, según explica la creadora y directora Eva Guerrero, responsable de la compañía con sede en Bilbao junto a Jemima Cano. El cuerpo y la búsqueda del equilibrio entre lo racional y lo animal fundamentan una producción en la que se unen la danza y la música en directo.

De la primera parte se encarga, en solitario, la intérprete y coreógrafa gasteiztarra Garazi López de Armentia. “Es la primera que entra en el escenario y la última que sale, sin parar durante 50 minutos”, sonríe Guerrero, aunque la bailarina confiesa que “salir a veces te desconecta y en este caso la energía no se pierde en ningún momento”. Los sonidos están en las manos y en las voces de Yolanda Bustillo, Carla Sevilla, Cristina Samaniego y Nerea Alberdi. Todo suma a la hora de desarrollar un espectáculo que nació de una investigación sobre el uso del cuerpo en determinados momentos en diferentes religiones.

“Se habla mucho de que el público no entiende la danza contemporánea y esas cosas, pero lo cierto es que Gorpuztu está obteniendo una muy buena respuesta por parte de los espectadores”, describe Guerrero, quien junto a López de Armentia, estuvo a principios de esta semana en el Conservatorio de Danza José Uruñuela compartiendo sus experiencias con el alumnado del centro vitoriano. “Tenemos que crear más redes como ésta, es algo en lo que seguir trabajando”.