- Es un hombre divertido, peculiar, con sentido del humor y todo un valiente que no duda en darse un chapuzón en las playas donostiarras a diario, sea enero o agosto. Está feliz con haber trabajado con Álex de la Iglesia en 30 monedas. También es parte de un nuevo proyecto, Los reyes de la noche, una producción que Movistar+ estrenará en el primer trimestre de 2021 y que está protagonizado por Javier Gutiérrez y Miki Esparbé. Lleva 17 años en la profesión y sigue amándola como el primer día.
¿Cómo llega a una serie como ’30 monedas’, una de las estrellas de HBO para este año?
—Me llamaron directamente para el proyecto. A Álex (de la Iglesia) le conozco desde hace muchos años. Me fui a vivir a Madrid y me apoyó mucho, he estado en Plutón BRB nero y he currado con él como coordinador de figuración. En esta ocasión, cuando me llaman directamente y me proponen un personaje en esta serie, qué vas a decir, que sí inmediatamente claro.
¿En qué series de televisión más ha trabajado?
—En Cuerpo de élite. También he estado en Gran reserva, el origen. Fue la versión diaria de Gran reserva semanal. Me pusieron unas pintas que no parecía yo.
Le obligaron a peinarse, ¿no?
—Ja, ja, ja… yo aparecía afeitado, llevaba el pelito corto, llevaba raya en el pelo…
Vamos, que no le conocían ni en su casa.
—No, no parecía yo. Decidieron alargarla en minutos de emisión y eligieron agrandar el universo de mi personaje. Estaba feliz. Más allá de estas series, que son en las que más peso he ido teniendo, capitulares he hecho muchos.
Muchos le conocen a usted como el chico de Telepizza, esos pelos, esas gafas tan discretas…
—Ja, ja, ja… ¡Qué tiempos! Curioso que aún lo recuerde la gente. En aquella época, un colega que me dijo que fuera a su agencia y que me presentaba al personal. Por aquel entonces me estaba formando con Cristina Rota y tuve suerte, hice los de Telepizza, los de PC city... Era el amigo raro de la chica y el chico guapo.
¿Muchos años en la profesión?
—Yo cuento desde que me fui a los madriles, en Donostia me estaba formando, pero tenía aspiraciones de dar un paso más. Y de eso han pasado 17 años. Aunque siendo actor, y viviendo de ello sin tener que tener cuatritrabajos para pagar el alquiler unos ocho años más o menos.
Una vida dura.
—Una vida cambiante. Recuerdo épocas, en las que siendo un chaval, me venía a Donostia en avión porque me iban muy bien las cosas y en otras, me han tenido que prestar una bicicleta porque no tenía dinero para coger el metro para ir los casting. Pero estos últimos años, aunque no sea de los actores más conocidos o más populares, puedo decir que trabajo con continuidad y vivo de mi profesión.
¿Compensa pasar penurias en una profesión tan inestable?
—¡Qué pregunta! Cuando a esta pregunta alguien no la contesta rápido que sí, es que hay dudas…
Con dudas, pero ahí sigue.
—Es que yo amo mi profesión, es vocación absoluta. Lo he dejado todo por ser actor. Pero sí que recomendaría a cualquier persona que quiera ser actriz o actor en un futuro que no se lo jueguen todo a una carta.
Es decir, que sigan las indicaciones de casi todos los padres y que estudien.
—Ja, ja, ja… Eso es. Yo decidí no hacer carrera universitaria y centrarme en la interpretación. Decidí ponerme a currar para conseguir dinero y poderme formar; me fui a Madrid porque era donde había que estar. Tengo colegas que son los que cortan el bacalao en la profesión, colegas que lo han dejado, gente que se ha ido a otros países a probar suerte; gente que vive desesperada con dos o tres trabajos para ver si le llega para pagar el alquiler y de paso esperan la oportunidad de su vida… Conozco actores y actrices que viven muchas situaciones.
¿Un hombre con suerte?
—No me quejo. Pero ¿merece la pena? Si tienes oportunidades, sí. Aunque no siempre las hay.
¿Cuál hubiera sido su plan B?
—Publicidad y marketing. El marketing deportivo me obsesiona.
¡Qué peculiar!
—Puede. No soy de ver los partidos de fútbol ni cosas de esas, no me va, me aburro.
No le gusta el deporte y le gusta el marketing deportivo, explíquemelo porque me he perdido.
—Ja, ja, ja… Ver deporte no, hacerlo sí. Pero si veo un partido con los colegas porque hay que verlo, porque es sagrado, me estoy fijando en la publicidad que llevan, en la marca de la equipación, en las botas… Y no me estoy fijando en el partido.
Salvo que sea un personaje conocido no se suele valorar a los actores de publicidad. ¿Es un mundo aparte?
—Es una gran cantera y desgraciadamente es un mundo en el que no solo hay actores. En los casting para publicidad te puedes encontrar con doscientas personas y charlando te enteras de que uno es dentista, otro hace bolsos, pero si sale el anuncio, pues se ha ganado un dinero y paga un par de meses el alquiler… Me parece muy doloroso.
¿Intrusismo?
—Bastante mala situación tenemos todo el colectivo artístico para salir adelante, como para que encima llegue gente de todos los lados a probar suerte. Lo entiendo, pero…
Había algún artista en su familia.
—Somos gamberros y de carácter festivo. Pero no hay nadie relacionado con el mundo artístico, solo yo. Mi hermana es pura música, fuimos los dos a Madrid, pero al año y medio se volvió, aunque sigue siendo una artista de alma.
¿Un hombre inquieto?
—No paro, no dejo de bailotear, de darme chapuzones diarios en la mar, de viajar…
Dice que se baña todos los días, en verano, supongo.
—Todos los días del año cuando estoy aquí en Donostia. Me da igual noviembre, diciembre, enero o agosto. Yo todos los días salgo a correr, después me doy un chapuzón y me vuelvo a casa corriendo de nuevo.
El agua tiene que estar fresca, de escalofrío.
—A me da la vida. Si te acostumbras, resulta muy refrescante.
En lo de refrescante estoy de acuerdo. También está en otra serie, esta de Movistar+, ‘Los reyes de la noche’.
—Es una serie ambiciosa. Va a ser un bombazo. Tiene un reparto brutal y los personajes que estamos ahí tenemos muchas capas. Hay como dos bandos en esta historia y mi personaje dentro de la emisora en la que trabaja está en el bando de los comedidos, de los que quieren hacer bien las cosas aunque no le dejen. Se me hace difícil medir las palabras porque mucho no puedo contar.
Parece que trabajar para plataformas es un buen plan.
—A mí, me parece ahora mismo el planazo. Estamos viendo más producción que nunca. Las cadenas convencionales están apostando con fuerza por sus plataformas. Atresmedia estrena en Atresplayer Premium. Las plataformas están dando mucho trabajo, están produciendo muy fuerte y creo que son oportunidades que tenemos que aprovechar la gente de sector. Es otra forma de ver la televisión, es que todo ha cambiado…
Parece que está haciendo marketing.
—Es verdad. Ahora mismo no traen más que cosas buena: más trabajo, más oportunidades, más visibilidad, más variedad de temas… Es verdad, estoy haciendo marketing.
“Me baño todos los días en la mar cuando estoy en Donostia, es muy refrescante. Corro, me baño y vuelvo a casa corriendo”
“En ‘Los reyes de la noche’, la serie que acabo de hacer para Movistar+, mi personaje, como todos, tiene muchas capas”