VITORIA - Si de por sí las enfermedades raras sufren de manera habitual de invisibilidad, la aparición del covid-19 no ha hecho más que ahondar en esta situación hasta extremos inimaginables. También en lo que a la disponibilidad de recursos económicos se refiere a la hora de impulsar o apoyar proyectos de investigación como el que el Aitzina Folk respalda en torno a la ataxia telangiectasia (AT) -que sufren dos personas en el País Vasco-, y que se está desarrollando en la Clínica Universidad de Navarra.

Por ello, el certamen ni quiere ni puede parar su octava edición, más allá de que tenga que adaptar su cartel y establecer distintas posibilidades por si las normativas actuales sobre el coronavirus van cambiando en las próximas semanas. Sea de unas formas o de otras, la música de raíz y la solidaridad serán protagonistas del 27 de noviembre al 2 de enero de 2021.

“Es el momento de apoyar a todas las personas que hacen posible la música y, por supuesto, de mantener nuestro trabajo por la AT”, recuerda Patxi Villén, director del festival, músico y padre de Jon, uno de los afectados por la enfermedad, además de presidente de Aefat, la asociación que agrupa a las 30 familias afectadas en el Estado. Por ello se ha planeado un certamen seguro y, por supuesto, diferente.

Para empezar, habrá menos citas -desaparecen, por ejemplo, la kalejira inicial-, se realizarán conciertos presenciales siempre que se pueda aunque también serán emitidos en streaming, se bajarán los precios de las entradas (están ya a la venta en aitzinafolk.org)... Además, se pondrán en marcha dos iniciativas solidarias en paralelo al certamen. Por un lado, Korrontzi destinará lo obtenido en las actuaciones de presentación de su nuevo disco al Aitzina.

Por otro, Alos Quartet hará algo parecido, puesto que venderá 300 copias de su próximo álbum a través del festival para que lo obtenido sea para el evento. Todo suma para una apuesta que cuenta, entre otros, con la colaboración del Ayuntamiento de Vitoria, el Gobierno Vasco, la Diputación y DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

Los primeros sonidos llegarán a finales de este mes con los conciertos que ofrecerán el grupo navarro Mielotxin el 27, Amaiur Luluaga, Claudia Gómez, Iñaki Plaza y Alex López reunidos en Pyrene 430 el 28, y Turukutupa, para el público más joven, y SarraBete, en lo que será su estreno, el 29. Entre medio se llevará a cabo un taller con los dantzaris Aizkoa Madinabeitia y Azaitz Unanue.

Ya en diciembre, el folk castellano del grupo La Musgaña y la percusionista y cantante Vanesa Muela pedirá paso el 12, para abrir el mes con más reclamos. De hecho, al día siguiente tocará Khami, mientras que el 17 ofrecerá una charla-concierto Karlos Subijana.

El 19 se producirán, pero solo online, tanto la quinta edición del encuentro de escuelas de música tradicional y folk como la única cita internacional de este año, la que ofrecerán desde Irlanda, Garadice y la bailarina Edwina Guckian. Por último, el 30, Korrontzi volverá para poner de largo su álbum Koplariak, realizado junto a Xabier Amuriza.

El adiós llegará el 2 de enero con Oreka TX, la guinda a una octava edición en la que se buscará la complicidad de los músicos de folk a través de las redes sociales. #AitzinaFolkxAefAT solicitará a los artistas publicar un vídeo tocando un tema para mostrar su apoyo y pedir donaciones para la investigación de la AT.