- Los espacios públicos y privados de la capital alavesa dedicados a la exposición de las artes plásticas reabrieron sus puertas de manera fundamental entre finales de mayo y principios de junio dentro del proceso de desescalada, aunque no ha sido hasta terminar el estado de alarma cuando el particular mapa que configuran estos lugares ha terminado por completarse. Al puzle le faltaba la pieza de las salas que la Fundación Vital posee en la plaza de los Fueros, que justo acaban de regresar a la actividad con dos primeras muestras.

La primera de ellas se realiza con motivo de la última edición del Certamen Arte Vital, "un concurso que pretende dar la oportunidad de darse a conocer a exponentes del arte en el territorio en las disciplinas de pintura, escultura, fotografía y otras técnicas", según la entidad, más allá de que entre los ganadores, como sucede este año, hay nombres de sobra reconocibles dentro y fuera del territorio. En esta ocasión se han presentado un total de 100 trabajos, todos ellos recientes, originales, inéditos y de temática y técnica libre. De ellos, 59 se enmarcan en la categoría de pintura, 13 en la de escultura, 19 en fotografía y otros 9 han optado por otras técnicas artísticas.

El jurado ha estado compuesto por profesionales acreditados del mundo del arte, la cultura y la crítica. Lo han integrado el historiador y técnico en patrimonio artístico Santiago Arcediano, el pintor José Antonio Fiestras, el escultor Iñigo Arregi, y la presidenta de la Sociedad Fotográfica Alavesa, Rocío López. Han decidido conceder los cuatro premios, dotados todos ellos con 1.500 euros, a Eduardo Alsasua por su óleo Ruinas de San Francisco. Abril de 2020; a Nerea Lekuona por el collage Pandemia 2020; a Jesús María Gómez de la Cruz por la escultura S/T; y a Jennifer Custodio por la fotografía Range. Además del reconocimiento en metálico, la Fundación Vital cederá a los cuatro autores de las obras galardonadas una sala de exposiciones para la realización de una muestra conjunta durante su programación de 2021.

De momento, sus producciones forman parte de una muestra realizada con una selección de las mejores obras presentadas al certamen, propuestas que el público va a poder conocer de primera mano hasta el próximo 27 de julio, más allá de que no hay que perder de vista las distintas indicaciones y normativas establecidas para garantizar la seguridad e higiene de visitantes y trabajadores del centro. Cabe recordar que en cumplimiento de la reciente normativa sobre medidas a adoptar en materia de control de aforo y prevención, el centro abre sus puertas con el límite del 60% del aforo de su capacidad autorizada en cada uno de sus espacios.

La directora de la Fundación Vital, Arantxa Ibáñez de Opacua, aseguró ayer que, "dadas las excepcionales condiciones de esta edición, valoramos muy positivamente la alta participación con obras, además, de gran calidad artística. Ello confirma nuestra apuesta por difundir la cultura a nivel local a través del Certamen de Arte Vital". Añadió, además, que este certamen "se ha consolidado como una herramienta útil para ofrecer la oportunidad de darse a conocer a los exponentes artísticos de nuestro territorio".

Ésta no es la única propuesta con la que el Centro de Exposiciones Fundación Vital quiere entrar en la llamada nueva normalidad. Desde esta semana está también disponible para los espectadores Alimentando la dignidad, una producción de la ONG Zaporeak que parte de una selección de fotografías tomadas por distintos profesionales en Grecia desde que se inició la crisis humanitaria en 2015.